Ayer se celebró la Misa Crismal en la Diócesis de Gómez Palacio con la presencia del obispo emérito de Torreón, José Guadalupe Galván. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Con la presencia de gran parte de los sacerdotes que conforman la Diócesis de Gómez Palacio, se celebró la Misa Crismal, presidida por el obispo emérito de Torreón, José Guadalupe Galván Galindo.
Es el segundo año de forma consecutiva, en la que monseñor Galván Galindo bendice los óleos y consagra el Santo Crisma. El primero fue el año pasado que ante la enfermedad que aquejaba al obispo José Fortunato Álvarez no le fue posible participar, y este año ante la vacante que aún existe por su fallecimiento en noviembre del año pasado.
"Aquí en Gómez por cuestiones pastorales en lugar del jueves por la mañana, este martes se celebra la misa Crismal en donde el obispo rodeado de sus sacerdotes bendice los óleos y consagra el Crisma, y esa misa la celebra únicamente el obispo. Cuando hay Diócesis vacantes como aquí en la de Gómez Palacio, por la muerte del señor obispo, el administrador diocesano suele invitar a algún señor obispo cercano a la Diócesis, ya el año pasado estando enfermo son Fortunato, se me pidió celebrar la misa y ahora nuevamente me hizo la invitación", dijo el obispo emérito de Torreón.
En la celebración también estuvo presente el obispo emérito Manuel Mireles.
De acuerdo con Galván Galindo está celebración también es especial debido a que los sacerdotes renuevan su promesas, "por lo tanto se convierte en una fiesta de Iglesia, Diocesana, en donde se resalta también el sacerdocio ministerial, entonces es una fiesta también de los sacerdotes, en donde recordamos el día de nuestra ordenación, y ahora renovamos las promesas que hicimos en aquel tiempo".
Monseñor José Guadalupe agradeció la invitación, "me da mucho gusto porque sabemos bien que en Gómez Palacio y Torreón pues son Diócesis distintas pero en la misma área metropolitana y tenemos muchas cosas en común".
En tanto no se tenga la figura del obispo así será, "ojalá que dentro de un año, primeramente Dios, ya debemos tener el nuevo obispo y ya será otro momento muy especial también", explicó el Administrador de la Diócesis de Gómez Palacio, Julio Carrillo Gaucín.
