Llama IMSS a extremar cuidados en el consumo de pescados y mariscos en esta temporada de calor.
En esta temporada de calor, la población debe tener especial cuidado con los alimentos que contengan pescados y mariscos, ya que estos productos rápidamente se descomponen, por lo que su consumo en condiciones inadecuadas pueden generan enfermedades gastrointestinales, como salmonelosis y diarrea.
Esto lo dio a conocer el Coordinador de Nutrición y Dietética en la Delegación Durango del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quien señaló que el consumo habitual de pescado es una buena recomendación para una alimentación correcta por sus proteínas de alta calidad y ser rico en fósforo, magnesio, vitamina A y selenio. Sin embargo, al comprar pescados y mariscos, es importante percibir su aroma, y si desprende olor a amoniaco o tiene mal olor, no debe consumirse.
En el caso del pescado, hay que revisar que los ojos estén brillantes, cristalinos y saltones; de lo contrario, cuando ya se ven opacos, oscuros o grisáceos es síntoma de que el alimento no está en buenas condiciones.
Comentó que es importante que el establecimiento que vende pescados y mariscos reúna las condiciones de higiene, conservación bajo refrigeración o colocados sobre camas de hielo y, de preferencia, que no estén al aire libre, expuestos al polvo.
Alertó sobre los principales síntomas de enfermedades gastrointestinales, derivadas del consumo inadecuado de pescados y mariscos: como lo son pérdida de apetito, diarrea, vómito, náuseas, fiebre y malestar en general.
Dijo que cuando el vómito y la diarrea permanecen durante largas horas o por días, pueden provocar deshidratación, lo cual también se acompaña de pérdida de minerales (sodio y potasio) y puede inducir alteraciones en el organismo, generando disminución de la presión arterial y desequilibrio hidroelectrolítico.
Exhortó a la población para que si llegara a presentar algún síntoma de estos, acuda con oportunidad al médico para recibir el tratamiento correspondiente.