Los niños menores de cinco años de edad y los adultos mayores son quienes tienen mayor riesgo de muerte. (EL SIGLO DE TORREÓN)
En esta, la temporada de calor, es cuando más duranguenses sufren picaduras de alacrán. El reporte del Programa Antialacrán de la Secretaría de Salud, es que en los meses calurosos los casos incrementan hasta un 70 por ciento.
En enero y febrero pasados, a nivel estatal atendieron a 200 personas picadas de alacrán pero en marzo comenzó a repuntar.
"Hay que tener cuidado, porque para mayo y junio se prevé que se presenten hasta mil 200 pacientes sólo en la ciudad de Durango", advirtió Aída Leticia Hernández Aguirre responsable del programa.
La capital está asentada en el hábitat del arácnido marrón, así que diariamente las familias lidian con él. Las zonas de mayor presencia de alacranes en la ciudad son el norte, parte del oriente y centro.
En caso de sufrir una picadura de alacrán, la recomendación es acudir inmediatamente al centro antialacránico más cercano ya que si tarda más de media hora podría morir.