Anteriormente existía la molestia debido a que las vacunas no alcanzaban para todas las personas; ahora hay personas que se niegan a recibirlas, por el 'daño' que pueden ocasionar. (EL SIGLO DE TORREÓN)
El estado de Durango tiene cada vez más grupos antivacunas, lo que pone en riesgo la salud.
Estas sustancias, que tienen la finalidad de generar inmunidad, se consideran uno de los mayores avances de la ciencia contra las enfermedades; sin embargo, hay personas que no solo cuestionan su eficiencia, sino que señalan la posibilidad de que causen un efecto contraproducente.
Hay niños que nunca han sido vacunados, afirmó Juan Carlos Espinoza Burciaga, subdirector de Epidemiología de la Secretaría de Salud del estado.
"Cuando hacemos algún cerco epidemiológico, que acudimos a las casa de los niños menores de cinco años, no tienen ningún esquema de vacunación", advirtió.
El problema se presenta principalmente en las zonas urbanas y va en aumento.
Uno de los argumentos que los padres de familia tienen para no vacunar a sus hijos es que estas pueden provocar cáncer, indicó el doctor. Incluso encuentran algunas respuestas relacionadas con teorías conspirativas.
"Las mamás comentan que las vacunas son malas, que las tienen para otro tipo de cosa, que les van a provocar cáncer o alguna otra enfermedad".
"Obviamente" no es verdad, expresó el subdirector. Para muestra se refirió al comportamiento del sarampión en Estados Unidos y en países europeos, donde presentan brotes porque dejaron de vacunar.
En estos lugares ya no se aplica la vacuna doble viral o triple viral, precisó.
En contraste, México no ha cesado sus campañas de prevención, por lo que los últimos casos presentados en el país, cinco según datos del subdirector, fueron importados, algunos extranjeros incubaron el virus en su país y al llegar a México se desarrolló.
Los grupos antivacunas preocupan a las autoridades, ya que ponen en riesgo la salud.
En Durango, antes no existían personas que rechazaran las vacunas; de hecho, lo que había era molestia porque no llegaban a todos los lugares o no eran suficientes. Ahora cuando personal del Sector Salud acude a un asentamiento para la implementación de campañas de prevención, encuentran hasta tres personas antivacunas, que evidentemente no permiten la aplicación de ninguna sustancia a sus hijos.
