El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este lunes que la polémica con España por la exigencia de disculpas por la conquista no afectará la relación empresarial ni implica que su gobierno persiga a las empresas españolas. (EFE)
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este lunes que la polémica con España por la exigencia de disculpas por la conquista no afectará la relación empresarial ni implica que su gobierno persiga a las empresas españolas.
"Ahora hubo algunas diferencias por un planteamiento que hicimos, pero no quiero que se piense que por esto vamos a afectar nosotros a empresas españolas", dijo el también líder del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en su rueda de prensa matutina, en una referencia tácita a la polémica carta.
Desde Palacio Nacional, el mandatario fue cuestionado sobre la investigación de empresas nacionales y extranjeras por supuestos casos de corrupción.
Él aseguró que si bien se investigarán todos los casos, no se actuará negativamente contra empresas españolas y no desea que se "vaya a malinterpretar" su postura, dijo en relación, aparentemente, a la carta al rey de España Felipe VI y al papa Francisco.
"No actuamos de esta manera (de forma tendenciosa) pero si existen denuncias de corrupción, pues tienen que atenderse. Trátese de quien se trate, sean de personas en lo individual o de empresas nacionales o extranjeras", continuó el mandatario.
Insistió que tiene un recuento de empresas extranjeras que abusaron e indicó que las compañías contratadas por el nuevo gobierno, que inició funciones el 1 de diciembre, han de tener una "trayectoria limpia".
"Empresas con antecedentes de corrupción no van a recibir contratos, sean mexicanas o extranjeras, se acaba la corrupción", indicó el líder izquierdista.
López Obrador informó el 25 de marzo que pidió por carta a Felipe VI y al papa Francisco que se disculpen por los abusos cometidos por los españoles y la Iglesia Católica durante la conquista del actual México.
En respuesta, el Gobierno de España lamentó profundamente que se hiciera pública la misiva, fechada del 1 de marzo, y rechazó "con toda firmeza" el contenido.
Al día siguiente, la esposa de López Obrador, Beatriz Gutiérrez Müller, titular de la Coordinación Nacional de Memoria y Cultura de México, tuvo que negar tajantemente haber dicho que "los españoles son odiados en México".
