Una duda frecuente entre los deportistas es cómo cuidar una lesión, cuándo acudir al médico y cuánto tiempo nos llevará recuperarnos. Estos puntos cuando se abordan de inicio de una manera equivocada representarán sin duda alguna el inicio de una cadena de errores que ocasionara el retraso y complicaciones en la recuperación sobre todo cuando en afán de economía o por no dar la importancia debida obviamos la visita al médico e iniciamos un auto tratamiento sin un diagnóstico preciso.
La situación se agrava cuando se utilizan métodos terapéuticos que llevan buena intención, pero que en muchos de los casos ocultan o agravan la lesión. Algunas tendencias se utilizan en exageración como una panacea ignorando el diagnóstico o pasándolo por alto con resultados contraproducentes. Otro de los factores consiste en la información equivocada para el paciente, o bien como en el caso de las lesiones musculares en no guardar el tiempo correcto para el proceso de recuperación, es conveniente señalar que no todos los grupos musculares se comportan de la misma forma y que por lo tanto debido al grado de exigencia en sus funciones y la magnitud del daño harán que varíe el tiempo de recuperación. Una lesión que representa un reto terapéutico es la de los músculos gemelos, músculos de la pantorrilla cuya recuperación total implica hasta ocho semanas.
Otra situación que influye es llamar de la misma forma a cualquier lesión muscular, existen diferentes grados, los que al confundirse o no corroborarse con estudios auxiliares de diagnóstico para normar una conducta de tratamiento pueden llegar a complicarse o tener la tendencia a la cronicidad, un ejemplo son los músculos de la región inguinal. Una situación similar ocurre en las lesiones tendinosas, su comportamiento clínico varía al igual que el tiempo de recuperación, se deberán tomar además decisiones de tratamiento adecuadas para la naturaleza de la lesión y la estructura afectada. Otros de los puntos adecuados a considerar para llegar a un diagnóstico es considerar el Triage o escenario, saber en qué momento de la actividad se originó el problema, si fue en competencia o en preparación y si existe un antecedente importante de cualquier tipo, patológico, mecánico, auto infligido o circunstancial. Una costumbre frecuente es la de ejecutar tratamientos recomendados o tradicionales que si bien en situaciones leves pueden dar resultados positivos en otras ocasiones pueden agravarlas, la misma situación ocurre con técnicas y modalidades en boga, que aplicadas incorrectamente nos pueden ocasionar mayores daños, ocultar la magnitud de la lesión o crear confusión aun en profesionales con experiencia en el diagnóstico. Por último toda lesión que dura más de tres días para su recuperación con medidas tradicionales requerirá de la consulta médica para la recomendación terapéutica adecuada esta puede ser farmacológica, fisiátrica o ambas y en su caso resolución quirúrgica.
En el tema del béisbol suerte al Unión Laguna en una nueva etapa de sus 79 años de existencia ¡Hasta la próxima!
