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"¡Dos minutos más! ¡Vamos! ¡No se detengan!", grita Martín Escalona a sus boxeadores. No son peleadores profesionales y tampoco están en un gran escenario, sino en el Centro de Internamiento para Adolescentes Quinta del Bosque en el municipio de Zinacatepec, en el Estado de México, donde 180 jóvenes que cometieron delitos graves son rehabilitados para reintegrarse a la sociedad.
Robo con violencia, secuestro, homicidio, delincuencia organizada y violación son algunos de los ilícitos por los cuales se ha acusado a los pobladores del Centro de Internamiento.
Por ese motivo, la organización social Reinserta, en conjunto con las autoridades del lugar, planifican actividades con la finalidad de mejorar la calidad de vida de los adolescentes.
En el caso de las sesiones de box, éstas iniciaron desde hace un año en un salón que estaba abandonado en el Centro de Internamiento. Las clases comenzaron cuando el Consejo Mundial de Boxeo (WBC) obsequió a los adolescentes un ring, un par de costales y una pera para practicar este deporte.
"Tengo alrededor de 80 alumnos a mi cargo y todos trabajan duro. Entrenamos dos veces a la semana, dos horas por cada entrenamiento, y la verdad es que mejora su salud mental y física, además de que los orienta a tener una vida más tranquila e inteligente", explica el entrenador Martín Escalona.
Los ejercicios que les pone a sus peleadores son diversos: desde combates cuerpo a cuerpo hasta rutinas para mejorar la condición física, así como para afinar técnicas tácticas y coordinativas. Sin embargo, el entrenador aclara que la mayor ganancia de que estos adolescentes practiquen box es que han encontrado un motivo para salir del Centro de Internamiento y no delinquir más.
"Hay muchos chicos a los que les ha cambiado la actitud. Tienen una mente muy saludable. El boxeo los va a alejar de esos lugares donde podrían volver a cometer un delito. Además, tengo muchos alumnos que sueñan con salir a pelear de manera profesional o en olimpiadas estatales y regionales. Este deporte nos está dando resultados muy favorables".
REINSERCIÓN: RETO PARA MÉXICO
En la actualidad, la reinserción social de adolescentes es un reto para México. Según la asociación civil Reinserta, experta en temas del sistema penitenciario, 39 % de los varones de esta población son reincidentes, mientras que en el caso de las mujeres el dato es 33 %. Estas cifras son producto del Estudio de factores de riesgo y victimización, realizado el año pasado por la propia organización.
Reinserta detalla que hasta septiembre de 2018 había un total de 6 mil 144 adolescentes en conflicto con la ley, de los cuales mil 512 estaban cumpliendo una condena privativa de la libertad.
Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó en 2018 en su primera Encuesta nacional de adolescentes en el sistema de justicia penal que 96.5 % de esa población consideró que podría conseguir un empleo después de cumplir su sentencia. También 87.3 % aseguraron que confiaban en que volverían a la escuela.
Para cumplir estas metas que los mismos jóvenes se han propuesto la asociación civil Reinserta también ha organizado talleres de dibujo en la Quinta del Bosque. El último se tituló "Taller Dibujemos la Paz y la Democracia", y fue realizado en colaboración con Cartooning for Peace y Cartón Club.
"Cinco moneros vinieron al centro y les pidieron a los jóvenes que dibujaran cualquier cosa relacionada con el delito que cometieron. De esa manera quisimos sensibilizarlos para que entiendan por qué está mal lo que hicieron y para que no lo vuelvan a repetir", comentó en entrevista Mariana Montero Serdán, subdirectora del Programa de Reinserción Social de Reinserta.
Por su parte, Camila de la Fuente, encargada del programa educativo Cartón Club, explicó que "a través del tema de derechos humanos y de expresión, sensibilizamos a los jóvenes para que no vuelvan a cometer delitos. Y lo más importante es que nosotros nos enfocamos en personas que están interesadas, porque son las que se inscriben por su propia cuenta".
De igual forma, dijo que el Taller Dibujemos la Paz aún se impartirá en una cárcel de mujeres después de haber organizado 20 talleres en prisiones y escuelas del país. "Todos están muy contentos con este taller, porque con el dibujo puedes expresar muchas cosas que tal vez con palabras no puedes hacer, además de que puedes abordar temas complejos, como la libertad, la justicia, la equidad de género o la libertad de expresión".
