Piden taxistas de Torreón piso parejo
Increible osadía. Si vivimos en una zona metropolitana, donde se mezclan las poblaciones conurbadas, si trabajamos en uno u otro estado, si somos vecinos desde que en un principio fueron Lerdo, Gómez y posteriormente Torreón, si estudiamos en una ciudad y trabajamos en otra, si nuestras familias, estudiantes, amigos, negocios, empresas y centros escolares, etc... En suma, nos desarrollamos y vivimos juntos, somos un solo conglomerado urbano, que gozamos y sufrimos juntos.
Los señores taxistas nos permiten ir de un estado a otro, concretamente, podemos los ciudadanos de Gómez y Lerdo tomar un taxi que nos lleve a Torreón, pero desde hace 6 años los operarios de taxi en Torreón se niegan a tomar pasaje con destino a Gómez y Lerdo. Sí es cierto que hay autobuses urbanos que nos dan el servicio de regreso, pero un servicio limitado a las rutas en las cuales están autorizados.
En mi caso, parcialmente inválido del aparato motriz, es un peligro ante la posibilidad de una caída al bajarnos en las ciudades mencionadas. Si a esto le agregamos que -en mi caso- carezco de la vista totalmente del ojo izquierdo y del derecho solo gozo de un 25 % de visión, esto me obliga a dejar pasar mi vida nocturna de negocios o sociales ante la negativa de los taxis de Torreón hacia nuestro hogar, sobre todo en las noches.
A guisa de ejemplo, van dos: En una ocasión tomé taxi a las 12 del mediodía en la Plaza de Armas, ya sentado como copiloto del operador y darle mi destino, sencillamente se negó y me bajé para tomar otro y otro y otro más con el mismo resultado. Al fin logré que como cortesía el cuarto operador que contraté aceptara pasarme sobre el puente y bajarme a las puertas de la CFE frente al Centro Escolar Santos Valdés, donde abordé un taxi de GP para trasladarme a la colonia El Campestre, donde tengo mi domicilio. ¿Es justo o es risible que haya tenido que tomar 5 vehículos de alquiler para llegar a casa?
Otro: en una ocasión quedé varado en el hotel Marriot al terminar un evento Rotario a las 9:30 p. m. No conociendo a los asistentes para pedir el favor a alguien de que me pasara a la línea divisoria de estados para ir a casa, pedí auxilio a la Administración del Hotel; tampoco ellos, en su extensa red de taxis que conocen dada su actividad, hasta que un huésped se enteró del problema y me auxilió, pidiendo un taxi de la zona federal del Aeropuerto, el cual fue por mí al hotel y me trasladó a El Campestre de GP, donde está mi domicilio, y me cobró... $ 600.00 por el viaje.
Desde que por un accidente carretero perdí la vista y la locomoción, vendí mis autos y utilizo taxis para trasladarme. Obviamente estoy sin trabajo porque la mayor parte de las empresas y escuelas superiores no me aceptan, no solo por mi avanzada edad (84), sino porque requieren puntualidad y asistencia que yo no puedo garantizar ante la falta segura de transporte.
He sido catedrático universitario en La Laguna durante más de 40 años, no soy originario de aquí, pero me siento doblemente lagunero (que lo soy por adopción voluntaria), y opino que las autoridades correspondientes deben tomar en serio este problema que nos afecta a todos los que vivimos en La Laguna de Durango.
Agradezco su atención.
Lic. Simón Álvarez Franco
Comarca Lagunera
