Concesionarios del transporte público y sus familias salieron a las calles para protestar. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Concesionarios del transporte público encabezaron una marcha y manifestación en contra del proyecto del Metrobús, contra el cual expresaron su rotundo rechazo bajo el argumento de que habrá más desventajas que beneficios para ellos y los usuarios.
Los prestadores del servicio aseguraron estar de acuerdo con la modernización, pero a través de un esquema de financiamiento directo para la compra de unidades, y no mediante la introducción de esta nueva modalidad.
Acompañados por sus familias, los inconformes partieron del bulevar Miguel Alemán por la avenida Victoria hacia la Casa de Gobierno, donde se reunió una comisión con el subsecretario de Gobierno del Estado en La Laguna de Durango, Manuel Ramos Carrillo.
Raúl Martínez Caldera, secretario general del Sindicato de Rutas Urbanas dijo que se convocó a esta marcha pacífica para demostrar la inconformidad, en contra de la imposición de las autoridades del transporte del servicio del Metrobús.
Según dijo, los transportistas desconocen el proyecto y de entrada, no están de acuerdo en perder las concesiones para convertirse en socios como les han planteado, de ahí que en este movimiento se hayan unido unos 600 concesionarios de distintas organizaciones.
José de Jesús Aguilar Carbajal, de la misma agrupación, dijo que el gobierno estatal pretende contar con una ley "a modo" para implementar el sistema del Metrobús, y para que la Secretaría de Hacienda le apruebe recursos federales para efectuar las obras de infraestructura y la compra de unidades.
Se refirió con ello a la iniciativa de Ley de Movilidad y Transporte del Estado de Durango, misma que está en revisión en el Congreso del Estado y, sobre la cual, ya habían solicitado ser tomados en cuenta antes de que los diputados locales la aprueben.
Los diputados, dijo, se comprometieron a escuchar sus opiniones pero hasta ahora, no los han convocado a las mesas de trabajo que habían acordado.
En el aspecto operativo, cuestionó que se haya determinado establecer la ruta principal sobre el bulevar Miguel Alemán, donde no hay un alta demanda de usuarios y, por el contrario, se generarán problemas para ellos porque tendrán que abordar hasta tres autobuses para desplazarse a sus lugares de destino.
Martínez Caldera dijo que el rechazo al proyecto es por parte de unos 600 transportistas de distintas organizaciones, como la de Tlahualilo, La Loma, 13 de Marzo, Transportes Cuauhtémoc, Parque Hundido y otras más que, sin embargo, no están involucradas en el trazo principal que se plantea para el Metrobús.
MÁS DE 20 REUNIONES PARA ABORDAR EL TEMA
El subsecretario de Gobierno en La Laguna de Durango, Manuel Ramos Carrillo rechazó que los concesionarios no sean tomados en cuenta, pues son una parte esencial del proyecto en el que el gobierno estatal no tiene ningún interés, salvo el de ser facilitador para los prestadores del servicio.
Señaló que prueba de ello, es que en esta administración se han efectuado más de 20 reuniones para informarles, pero sobre todo aclarar todas sus duras respecto de la propuesta.
Consideró que por ahora, la intención de los concesionarios de obtener financiamiento para la compra de autobuses, es inviable porque no hay recursos ni programas para ello, y los fondos que ya están aprobados desde la pasada administración federal, fueron etiquetados para las primeras obras de infraestructura del Metrobús.
Ramos Carrillo destacó que las autoridades están abiertas al diálogo e incluso a este tipo de manifestaciones, que sin embargo no tienen razón de ser porque lejos de ser perjudicados, los concesionarios tendrán un beneficio importante con la nueva modalidad del servicio.
Consideró importante que en La Laguna de Durango, se ofrezca un servicio digno y de calidad a la comunidad usuaria, pues durante varias décadas se ha mantenido en el más profundo rezago, con el cual se busca acabar a toda costa en la actual administración estatal.
