Luto. El director y guionista Tomás Piard fue un gran defensor del cine de autor; falleció en La Habana a los 71 años.
El reconocido director y guionista cubano Tomás Piard, catalogado como defensor del cine de autor y una figura de culto en su especialidad, falleció en La Habana a los 71 años de edad, informaron ayer medios de la isla.
Dueño de un peculiar estilo, exquisito, cuidadoso y capaz de dotar de gran fuerza expresiva a sus proyectos, Piard se destacó por su interés por realizar una obra diferente y con elevado valor estético.
Entre sus filmes destacan El viajero inmóvil (2008) -basado en la polémica novela Paradiso, de su compatriota José Lezama Lima-, Si vas a comer espera por Virgilio (2013) y La Ciudad (2015), en los que mostró su doble condición de realizador y guionista.
Entre los méritos que se atribuyen a Tomás Piard figura la película Ecos, el primer largometraje de ficción producido por el cine aficionado cubano, que fue filmado en 16 milímetros, blanco y negro, silente, en 1987, realizado con medios propios fuera del sistema de producción estatal y con el actor César Évora como protagonista.
Un mensaje publicado en la página en Facebook de la Muestra Joven, del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), lamentó la muerte del cineasta y lo catalogó como "uno de los directores de cine cubano más consecuentes en la defensa del cine autoral, a pesar de las incomprensiones" sobre su obra.
SU HISTORIA
Nacido en La Habana, el 28 de julio de 1948, Piard se había licenciado en Historia del Arte por la Universidad de La Habana y en Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual por el prestigioso Instituto Superior de Arte (ISA) del país caribeño.
Había cursado un máster de dirección y realización de televisión en la escuela de Imagen y Sonido de Benposta, Galicia, España; también realizó estudios y posgrados en museología, arte oriental, psicología infantil y de la adolescencia y dramaturgia de la telenovela, entre otros.
Sus películas se han exhibido en países como Francia, Venezuela, Puerto Rico, España, Reino Unido y Costa Rica, y participó en calidad de jurado en festivales cinematográficos nacionales e internacionales.
En su trayectoria también destacan títulos como Amor con amor se paga, Adorable fantasma, Al Atardecer, Boceto, Calle de la Esperanza, Dies Irae, El canto de la noche, El castillo de cristal, El sueño y un día y su última producción, La Ciudad, en la que hace un resumen de la isla en proceso de transformación y aborda temas como la emigración y la religión.
Su obra fue reconocida con la Orden al Mérito Artístico, otorgada por el Ministerio de Cultura de la isla, y premios de la Unión de Escritores y Artistas Cubanos y en festivales como el del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, el Nacional de la Televisión y en el internacional Caribbean Broadcasting Union.
