México tiene graves problemas, entre los que se encuentran la violencia contra las mujeres. La grave violencia feminicida en México ha crecido exponencialmente y merece que, las acciones que tome el gobierno actual sean urgentes, y que sean adecuadas a los diferentes contextos en los que vivimos miles de mujeres en nuestro país.
En 1993 Cd. Juárez Chihuahua, fue la primera ciudad en registrase los primeros feminicidios. Los asesinatos registrados fueron llamados "las muertas de Juárez". Desde ese entonces hasta el 2012 suman más de 2,000 asesinatos de mujeres que aún no han sido esclarecidos. A partir de entonces se han realizado diferentes acciones, programas, iniciativas, así como la conformación de colectivos para combatir la violencia en contra de la mujer, sin embargo y a pesar de, se siguen cometiendo no sólo en esa entidad sino en ciudades donde no existían ningún conato de violencia, como Guanajuato, por mencionar sólo algunas. En nuestra Región, aún con los índices de violencia registrados en el 2010, no existía feminicidios en nuestra Región.
En el mes de enero de 2019, los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) refieren que en el primer mes del año fueron asesinadas 304 mujeres, en promedio 10 mujeres al día, de estos casos, solo 75 son investigados como presuntos feminicidios, lo que representa el 24.67%. Adicionalmente a este contexto de violencia, la falta de homologación legal, y la existencia de protocolos de investigación con perspectiva de género, que favorezca la adecuada persecución del delito, y que son factores que contribuye a la ruta de impunidad y obstaculiza el acceso a la justicia para las mujeres víctimas de feminicidio.
En Torreón de Enero a Octubre de 2018, fueron asesinadas 21 mujeres de las cuales sólo 11 casos fueron tipificados como feminicidios. En lo que respecta al 2019 en lo que va del año 11 mujeres han sido muertas de los cuales se han tipificado cuatro como feminicidios.
Pero la tipificación o no, no es suficiente, tiene que venir acompañada de sensibilidad por parte de las autoridades, de los ministerios públicos, y de quienes imparten justicia, para que se lleve a cabo una investigación particular que garantice la debida diligencia con perspectiva de género. Es urgente dejar de re victimizar a la víctima, estigmatizarla, provocando comentarios de ser asesinada por razones de género, es urgente dejar de hacer valoraciones subjetivas y conclusiones que denigran a las víctimas, es urgente también educar a funcionarios públicos, ministerios públicos, a quienes imparten justicia, y aquellos con cargos populares que siguen haciendo declaraciones retrogradas, y misóginas en contra de las mujeres.
