La aplicación del estímulo, no se traduce en una baja inmediata del precio del combustible. (ARCHIVO)
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó sobre el estímulo fiscal en materia del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a la gasolina, el primero en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La aplicación del estímulo, no se traduce en una baja inmediata del precio del combustible, ya que teniendo en cuenta la liberación del precio de las gasolinas, son las empresas distribuidoras las que determinen el precio final de venta a los consumidores, y esto se realiza en base a diferentes variables.
De acuerdo con el Diario Oficial de la Federación (DOF), para el periodo que va del 9 al 15 de marzo de 2019, se aplicará un estímulo fiscal de 1.95 por ciento para la gasolina menor a 92 octanos (Magna).
Mientras que la gasolina premium o mayor a 92 octanos seguirá sin subsidio por parte del gobierno Federal, y suma 19 semanas seguidas sin recibir estímulos fiscales; en tanto que el diésel recibió un estímulo fiscal de 19.51 por ciento del IEPS.
El monto del estímulo aplicable a la gasolina menor a 92 octanos es de 0.094 pesos, el de la gasolina mayor o igual a 92 octanos y combustibles no fósiles de 0.0 pesos y el Diésel de 1.030 pesos.
Las cuotas disminuidas del impuesto especial sobre producción y servicios aplicables a la gasolina Magna son de 4.716 pesos, de 4.060 pesos para la gasolina Premium y combustibles no fósiles y de 4.250 pesos para el Diésel.
La medida fue anunciada dos meses después del desbasto de gasolina generado en varias entidades del país, que originó enormes filas y el cierre de un gran número de estaciones de servicio luego del inicio del combate del gobierno federal al huachicoleo.
La medida fue vista como positiva por varios sectores, aunque a discreción, ya que su impacto no tiene una traducción inmediata en el bolsillo de los consumidores.
