Los suelos tienen la capacidad de retener metales pesados, pero cuando la cantidad es elevada se convierten en tóxicos. (ESPECIAL)
El polvo urbano, que puede tener metales pesados del desgaste de los automóviles, de la descomposición de residuos sólidos o de botellas de plástico, por ejemplo, es un elemento contaminante que puede causar daños a la salud humana.
Francisco Bautista Zúñiga, del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), informó que lleva a cabo un proyecto en el que analiza los suelos y polvos urbanos en 12 ciudades del país y seis del extranjero.
Explicó que los suelos tienen la capacidad de retener metales pesados, pero cuando la cantidad es elevada se convierten en fuente de metales como plomo, cobre o zinc, que son tóxicos para la salud humana si se ingieren en altas concentraciones o si se respiran en bajas cantidades.
Mientras que el polvo urbano se compone de partículas provenientes del suelo, polen, semillas, ceniza, partículas liberadas al ambiente provenientes del desgaste de los edificios y casas.
El académico destacó que las industrias y escapes de los automóviles emiten también partículas a la atmósfera, y dependiendo de las condiciones climáticas, se depositan sobre los suelos de parques, avenidas, banquetas, paredes y techos de casas y edificios, así como en las hojas de los árboles.
De esta manera, agregó el especialista integrante de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), muchas de esas partículas son respirables y estos contaminantes no son registrados por los sistemas de monitoreo de la atmósfera porque se producen a nivel de suelo o piso.
Según el estudio del científico, publicado en enero de 2019, destaca que los elementos presentes en más sitios y superficies contaminadas son: cromo, zinc, cobre y plomo, y que en las muestras de suelo de la Ciudad de México estos últimos tres metales provienen del tráfico vehicular y la industria.
En lo que se refiere a las alcaldías con mayor índice de metales pesados, de acuerdo con las muestras que se recolectaron y analizaron están Cuauhtémoc, Venustiano Carranza y Gustavo A. Madero.
En ese sentido, Bautista Zúñiga adelantó que se pondrá en marcha un "Sistema de monitoreo de la contaminación por metales pesados en la Ciudad de México", en el que participó con el propósito de que exista un mejor control de los contaminantes que afectan la salud humana.