Termina la goleada del Santos Laguna sobre el Marathón de Honduras y pronto aparecen las primeras manifestaciones. Por ahí, alguien le reclama a Javier Alarcón que "no se hable tanto" de los Guerreros, que no se le dé el "merecido" crédito.
Y viene a mi mente lo siguiente: ¿Seguimos esperando como aficionados que a nivel nacional se tome en cuenta al equipo de la Comarca como quisiéramos los laguneros? ¿En serio? ¿Para qué? ¿Por qué mejor jugar en la cancha y que sean los hechos los que hablen solos?
¿Por qué insistir en que nos reconozcan los necios? No entiendo.
Luego llueven números y cifras, algunos patrocinados por Agustín, artífice de esta sección deportiva; resulta que el tan criticado "Chava" Reyes es el director técnico más efectivo en torneo regular con Santos Laguna desde que se juegan los torneos cortos. Brillante, ¿no?
Pero los aficionados tienen voz y pronto hacen sus propias deducciones: ¿y la liguilla?
A Reyes se le contabilizan 22 partidos de torneo regular, pero ¿dónde se ganan los títulos? Ah, sí, en liguilla, ese "torneo aparte".
Y en ese 'top 5' de técnicos santistas efectivos no aparecen ni Daniel Guzmán, ni Caixinha, ni Alfredo Tena ni Quirarte, campeones con la escuadra albiverde.
Y sí, está bien que Reyes ahí va enderezando el barco; los triunfos de temporada regular también sirven en la tabla por el no descenso, pero ¿qué es preferible, títulos o números?
Hablando del torneo de Concacaf, al club le conviene que Santos avance lo más que pueda... en todo sentido.
Y es que, por ejemplo, los boletos de octavos de final contra un equipo hondureño en platea élite costaban 130 pesos; pero ahora, un asiento para el partido de cuartos de final, en el mismo lugar, contra los Red Bulls de Nueva York, cuestan 530; es decir, hubo un incremento de 400 pesos. Y a esperar que pase a semifinal y final.
Por último, en el juego del miércoles, la imagen de un niño haciendo tarea en el estadio se viralizó; ¿aficionado real o solo acompañó al papá? ¿Es más urgente el futbol que el estudio a esa edad? No importa, ya habrá tiempo para lo importante.
