Jason Witten estaba muy positivo.
Jason Witten consideró que lo más difícil de su decisión de retirarse hace nueve meses fue dejar el futbol americano sin haber ganado un solo Super Bowl con los Cowboys de Dallas. Así que el "tight end" de 36 años buscará una nueva oportunidad.
Witten anunció el jueves que saldrá del retiro y se reincorporará a los Cowboys, luego de trabajar durante una temporada como analista de televisión. El "tight end", 11 veces elegido al Pro Bowl, jugará con un contrato por un año y alrededor de cinco millones de dólares.
"Hay un fuego interior que me impulsa a competir y a jugar este deporte. Y ese fuego está ardiendo muy fuerte", dijo Witten. "Este equipo tiene un gran grupo de astros jóvenes en ascenso, y quiero ayudarlos a que luchen por un campeonato. Esta fue absolutamente mi decisión y me siento muy cómodo con ella".
En mayo, Witten protagonizó una ceremonia de despedida. Estuvo cerca de derramar una lágrima entonces, cuando volteó a ver al dueño Jerry Jones y le dijo: "Lo más difícil de esta decisión es saber que nunca seré capaz de entregarle a usted ese trofeo Lombardi".
En un año como comentarista principal de los partidos de lunes por la noche, Witten debe haber visto algo en los Cowboys (así fuera desde lejos) para pensar que puede cumplir ahora el deseo propio y el de su jefe.
El quarterback Dak Prescott y el corredor Ezekiel Elliott vienen de obtener su primera victoria de "playoffs", dos años después de caer en sus respectivos debuts dentro de la postemporada, cuando tuvieron una campaña sensacional de novatos.
