La inflación es uno de los impuestos más caros que paga el sector productivo, en especial las micro, pequeñas y medianas empresas, señaló el experto financiero de Credit Brokers.
La inflación o aumento general de los precios dificulta el acceso de las empresas al crédito empresarial y, cuando se carece de información y experiencia financiera, esto se puede convertirse en el enemigo público número de la organización.
El socio director de Credit Brokers, César Gargari Hinojosa, explicó que el encarecimiento de los productos y servicios genera aumentos en las tasas de interés que cobran los bancos, lo cual obstaculiza el acceso a los recursos necesarios para concretar nuevos proyectos.
La firma especializada en gestión de crédito empresarial explicó que la inflación es uno de los impuestos más caros que paga el sector productivo; en especial, las Mipymes, las cuales representan 99 por ciento de los negocios del país.
Indicó que el aumento de precios se traduce en dos riesgos importantes para las organizaciones: primero, significa un mayor costo de producción por el encarecimiento de las materias primas, energéticos e insumos necesarios para generar un bien o servicio.
Segundo, refirió, tales condiciones encienden las alertas del Banco de México (Banxico), institución que, para cumplir con su mandato legal de mantener la estabilidad de precios y evitar que la inflación se salga de control, sube su tasa de interés. En ese sentido, Gargari Hinojosa explicó que el 20 de diciembre de 2018, el Banxico subió su tasa de interés a 8.25 por ciento, el nivel más alto de la historia; debido al incumplimiento en la meta anual de inflación, de 3 por ciento (más/menos un punto porcentual).
Así como a la expectativa de nuevas alzas en el INPC, que en 2018 cerró en 4.7 por ciento, por encima de la meta.
Agregó que esto trae consigo una eventual alza en los intereses que cobran los bancos y las sociedades financieras a las empresas por la apertura o contratación de nuevos créditos.
A ello se suma "el aumento en los costos de producción y menos ventas por el incremento general de precios; y la consecuente caída en los ingresos de las compañías, cuyo impacto hace que se detengan sus planes de financiamiento e inversión".
El socio director de Credit Brokers destacó que hacer un balance real, conocer la salud financiera de la empresa y solicitar el apoyo de los especialistas en materia de créditos son las mejores alternativas para desactivar los riesgos y obstáculos generados por la inflación.
