Pasión. Para el artista Miguel Sifuentes el dibujo es un tema de dedicación y constancia. (CORTESÍA)
Libros, un silencio envolvente, obras concluidas y otras apenas intervenidas, son algunos elementos que forman parte de la atmósfera en donde Miguel Sifuentes encuentra la inspiración, él mismo da entrada a ese mundo, a su mundo.
Toma asiento y tras una pregunta recuerda que desde niño disfrutaba de deslizar el lápiz para crear sus propios escenarios, se basaba en la realidad pero la mezclaba con toques fantásticos con los cuales creaba cómics de sus andanzas.
"Desde niño he dibujado, y pintado, dibujado más que nada. Yo hacia mis propias historias y cómics, pero era como un entretenimiento solamente, un hobby. Ya como a los 20, 21 años, entré a un taller de la UAdeC con el profe Tomás Ledezma y ahí fue la parte más seria que he visto del dibujo", comparte.
Expresa que al principio a Ledezma no lo convencía su trabajo, dice, fue un maestro estricto con él. Razón por la cual Miguel jamás soltó el lápiz, y dejó que su talento tomará mejor forma trazo tras trazo, y lienzo tras lienzo. "Al principio no le gustaba lo que hacía, pero ya después le fue agradando mi trabajo", comenta.
Miguel es a simple vista un hombre serio. Se define como un tipo callado. Es evidente que su forma de comunicarse es a través de un lápiz o un pincel. Simplemente sus obras hablan por él.
Por eso, lo que más le gusta del trabajo que realiza es: "poder comunicar lo que pienso, mis gustos y ponerlos en un lienzo. Mi trabajo es muy personal".
DIBUJAR SU TIEMPO
La inspiración, dice Miguel, la ha encontrado en sus propios momentos, sus trazos se respaldan de lo que sus ojos observan día con día. En sus obras se asoma su infancia, así mismo se proyectan hechos que vivió y que lo marcaron, se trata de un registro de su existencia al que nombra su "diario visual".
Creatividad, pensamiento y dedicación, son las tres palabras que Sifuentes utiliza para describir al dibujo. La pintura, expresa, se trata de ver y de sentir.
Sobre su proceso creativo expone: "voy tomando apuntes, o algunas cosas que traigo mucho en la mente las voy trabajando así. Después tomo fotografías, me baso en imágenes, intento no agarrarlas de Internet, me respaldo de lo que tengo a la mano, lo que puedo hacer en el dibujo o la pintura. Luego voy modificando según mi idea".
Apoyando sus codos sobre una mesa de cristal, expresa que su trabajo como artista no sólo se ve en sus obras, en sus venas también corre la sangre de la enseñanza, y en su papel como profesor trata de transmitirles la esencia del dibujo a sus alumnos.
En un texto que Miguel Sifuentes publicó en la revista Siglo Nuevo envió un mensaje claro y contundente para todos aquellos que comienzan a sumergirse en el mar de este arte: "Intentemos ver el dibujo como una experiencia de vida.
Todos tenemos cosas que contar, los trazos hablan por nosotros. Si intentamos retomar su esencia misma, tal vez nos podamos entender mejor a nosotros mismos. Si aprendemos que el dibujo es un medio de comunicar lo que vivimos, y sólo se vive mientras no se nos acabe el tiempo: dibujemos siempre, todos los días, continuamente. Dibujemos pensamientos, valores, sueños, conocimientos, filosofías. Hagamos las cosas sin perder el tiempo, antes que este nos pierda a nosotros".
Esa es la filosofía de este artista, que también habla sobre la falta de unión que existe entre los creadores laguneros, "creo que nos falta trabajar en conjunto. Porque sí hay personas que trabajan muy bien, y otras que trabajan solamente desde su lugar, entonces pienso que nos falta un poco más de conocimiento para saber que todos estamos en el mismo barco". Enfatiza que eso ayudaría para que el aspecto de la cultura mejore en la región.
Actualmente el genio de Miguel se encuentra trabajando en una serie que denominó "Hombre caja" y que tiene que ver con dilemas existenciales del ser humano.
