Este año se mantendrá el mismo presupuesto para el esquema del Seguro Popular; las unidades médicas que atienden a la población podrían enfrentar problemas de abasto de medicamentos. (EL SIGLO DE TORREÓN)
El Seguro Popular dispondrá del mismo presupuesto que el año pasado y no se efectuarán nuevas incorporaciones, pues los encargados parten de que supuestamente, ya todas las familias sin seguridad social forman parte de dicho esquema.
En 2018, en Durango se ejercieron 525 millones de pesos y se contará con ese mismo recurso este año, según dio a conocer Jesús María Araujo Contreras, director general del Régimen Estatal de Protección Social en Salud (REPPS).
Aseguró que este esquema continuará operando en 2019 de la misma forma que el año anterior, con las mismas carteras que lo integran: Gastos Catastróficos, Seguro Médico Siglo XXI y el Catálogo Universal.
El 6.5 por ciento del presupuesto se destina a gastos de operación, mientras que el 40 por ciento a nómina de sus trabajadores; un 32 por ciento se destina a la compra de medicamentos y el resto para las unidades médicas.
Araujo Contreras indicó que "prácticamente ya no hay población abierta sin afiliar a ningún sistema de salud, toda está con nosotros recibiendo el servicio".
Por tal motivo, este año únicamente se atenderá la reafiliación o renovación de vigencia de los inscritos, que suman 736,336 en todo el estado de Durango.
En el caso de Gómez Palacio, este proceso de reafiliación que se efectuará en el transcurso de este año, considera unas 8,265 familias que viven en 80 colonias, las cuales forman parte de los polígonos de pobreza.
Según indicó, la cobertura actual es del 100 por ciento aunque se verificarán las necesidades de quienes cuentan con el servicio, a través de visitas casa por casa.
En días pasados, los responsables del REPPS se reunieron con las autoridades municipales de Gómez Palacio, para darles a conocer que este esquema continuará aplicándose de manera normal al menos por este año.
PREVÉN DIFICULTADES PARA SURTIR MEDICAMENTOS
A partir de la centralización que plantea el gobierno federal en el rubro de la salud, las instituciones que atienden a los afiliados del Seguro Popular podrían enfrentarse a la falta de medicamentos.
Esto se debe a que los procesos de licitación serán más complicados y se invertirá más tiempo en la dispersión de los medicamentos.
Es decir, que como todo se comprará desde las oficinas centrales en México, esto ocasionará un retraso en la atención de las necesidades que se presenten en las unidades hospitalarias y clínicas que brindan el servicio.
