Manifestaciones. La crisis política que vive Haití se agrava al cumplirse ayer una semana de violentas protestas. (EFE)
El presidente de Haití, Jovenel Moise, rompió ayer el silencio de los últimos días e hizo hoy un nuevo llamado al diálogo después de ocho días de violentas protestas contra su Gobierno que han dejado al menos nueve muertos.
En un mensaje a la nación, Moise, quien el pasado día 7 cumplió su segundo aniversario en el poder, dijo que va "luchar para restablecer la paz y la estabilidad" en su país, y expresó su solidaridad con las víctimas de las protestas de los últimos días. Haití cumplió ayer ocho días de protestas convocadas por sectores de la oposición que exigen la renuncia de Moise.
El presidente haitiano agradeció el apoyo a la comunidad internacional, y aseguró que está dispuesto a sacar al país adelante. "Sólo el diálogo puede ayudar al país", aseguró, y añadió que hay gente que no entiende los procesos democráticos.
Moise afirmó que no va a "dejar el país en manos de bandidos que quieren utilizar el país " para sus intereses personales.El presidente haitiano también pidió a la policía detener a todos los que "están involucrados en el tráfico de drogas y quieren crear terror".
En su mensaje, el presidente haitiano no ha explicado las medidas que piensa adoptar para resolver la grave crisis política y económica que vive el país ni se ha referido al escándalo de corrupción de Petrocaribe.
En sus protestas, los manifestantes también exigen justicia en las supuestas irregularidades en el programa Petrocaribe.