Postura. Luigi Di Maio aseguró que 'el pueblo francés es amigo y aliado'. (ARCHIVO)
Francia llamó ayer a consultas a su embajador en Italia, Christian Masset, ante la serie de "declaraciones desmedidas", "ataques sin fundamento y sin precedentes" de dirigentes italianos no ocurridos desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, denunció el Ministerio de Relaciones Exteriores.
"Francia ha sido, desde hace varios meses, objeto de acusaciones reiteradas, de ataques sin fundamento, de declaraciones desmedidas", aseguró el Ministerio en un comunicado.
"La última injerencia es una provocación adicional e inaceptable, viola el respeto debido a la elección democrática hecha por un pueblo amigo y aliado, y el respeto que los gobiernos democráticos y libremente elegidos se deben unos a otros", enfatizó.
"Esto no tiene precedentes, desde el final de la (Segunda) Guerra (Mundial). Las últimas injerencias constituyen una provocación adicional e inaceptable", agregó.
La crisis diplomática franco-italiana se agravó luego que el martes el vicepresidente del Consejo de Ministros y líder del partido Movimiento 5 Estrellas, Luigi Di Maio, se reunió con el líder del movimiento francés "chalecos amarillos", Christophe Chalencon, y los candidatos en la lista del movimiento de base para las elecciones de mayo próximo al Parlamento Europeo.
Di Maio defendió ayer que su reunión con "chalecos amarillos" es "legítima" y pidió diálogo al Gobierno de Francia.
"Mi encuentro como jefe político del Movimiento Cinco Estrellas (M5S) con representantes de los 'chalecos amarillos' y algunos candidatos de la lista RIC (Reunión de Iniciativa Ciudadana) es plenamente legítimo", dijo Di Maio en un mensaje en Facebook.
Desde enero pasado Di Maio y el ministro del Interior italiano, Matteo Salvin, manifestaron su apoyo a las protestas de los "chalecos amarrillos" en Francia, (EFE y Notimex)