Trump afirmó que Estados Unidos no se rendirá en la lucha contra los vestigios de la organización extremista pese a su decisión de retirar a los soldados estadounidenses de Siria. (EFE)
El presidente Donald Trump pronosticó el miércoles que el grupo Estado Islámico habrá perdido para la próxima semana todo el territorio que una vez tuvo bajo su control en Irak y Siria.
Trump afirmó que Estados Unidos no se rendirá en la lucha contra los vestigios de la organización extremista pese a su decisión de retirar a los soldados estadounidenses de Siria.
El presidente comentó a los representantes de una coalición de 79 miembros encabezada por Estados Unidos y que combate al grupo Estado Islámico, que los milicianos controlaban un porcentaje pequeño del extenso territorio que llegaron a reclamar como su “califato”.
“Debería de hacerse el anuncio oficial en algún momento, probablemente la próxima semana, de que tendremos el 100% del califato”, manifestó.
Funcionarios estadounidenses han dicho en las últimas semanas que el grupo Estado Islámico ha perdido 99.5% de su territorio y tiene bajo su control menos de cinco kilómetros cuadrados (2 millas cuadradas) en Siria y en las aldeas del valle del río Éufrates, donde se concentran la mayor parte de los combatientes.
Sin embargo, hay temores de que la inminente retirada de Estados Unidos ponga en peligro esos logros. Trump comentó a los miembros de la coalición en una reunión en el Departamento de Estado que, aunque los “vestigios” del grupo seguían siendo peligrosos, estaba decidido a traer a los soldados estadounidenses a casa. Pidió a los miembros de la coalición intensificar sus labores y cumplir con su parte en la lucha contra el terrorismo.
Aunque Trump y el secretario de Estado, Mike Pompeo, defendieron la decisión de retirar las tropas -que sorprendió a los aliados de Estados Unidos y provocó las renuncias del secretario de Defensa Jim Mattis y del enviado estadounidense a la coalición contra el Estado Islámico, Brett McGurk- algunos dirigentes militares renovaron sus inquietudes.
En una audiencia realizada el miércoles, Owen West, subsecretario de Defensa para operaciones especiales, dijo a la Comisión de Servicio Armados de la Cámara de Representantes que compartía las objeciones de Mattis.
Cuando un legislador le preguntó si pensaba que Mattis se equivocaba al discrepar con el retiro de las tropas, respondió: “No, señor”.
En la misma audiencia, el mayor general James Hecker, vicedirector de operaciones para el Estado Mayor Conjunto, dijo que el retiro implica que “será difícil mantener la presión” sobre el grupo Estado Islámico.
“Nos preocupa que si sacamos nuestras fuerzas de Siria, se le quite algo de presión a las fuerzas de ISIS en Siria”, señaló Hecker. “Así que nuestra misión es tratar de dilucidar cómo podemos mantener la presión en Siria sin tener soldados en el terreno”.
Agregó que otros tendrían que encargarse de ello una vez que Estados Unidos salga. No dio detalles.
