Anthony Davis habló ayer por primera vez, tras solicitar un canje. (ARCHIVO)
Anthony Davis justificó su deseo de dejar a la organización de los Pelicans de Nueva Orleáns porque considera que llegó el momento de avanzar en su carrera profesional.
En sus primeras declaraciones a los periodistas tras haber pedido el traspaso el lunes pasado a través de su agente, Davis dijo: "Les di a la ciudad, a la organización, a los aficionados todo lo que siento que podía. No sé por cuánto tiempo jugaré. Las carreras de las personas son cortas y siento que es mi momento de seguir adelante".
David reconoció que se encontraba en su mejor momento de juego al competir a un nivel de elite y por eso quería aprovecharlo de cara al futuro.
Davis, quien cumplirá 26 años el mes próximo, rechazó la idea de que solicitó específicamente un traspaso a Los Angeles Lakers, y dijo que ni él ni su agente le dieron a los Pelicans un destino específico al que desea que lo envíen.
"Entonces, no estoy seguro de dónde viene eso. Tal vez una conexión con mi representación", comentó Davis sobre el agente Rich Paul, que también representa a LeBron James.
SE ACERCA EL LÍMITE
La fecha límite para el traspaso es el jueves, pero Davis mantiene su contrato con los pelícanos hasta el 2020.
Si Davis permanece en Nueva Orleáns más allá de la próxima semana, forzará una decisión incómoda dentro del equipo que deberá establecer si quiere que vuelva a jugar o lo mantienen en el banquillo por el resto de la temporada.
Davis se ha perdido los últimos seis partidos debido a una lesión en un dedo, pero se espera que esté recuperado en los próximos días y pueda volver a la competición, algo que el propio jugador dijo que era su "intención" y sus "planes".
Sin embargo, el entrenador de los Pelicans, Alvin Gentry, no se comprometió ayer y dijo que "cruzaremos ese puente cuando lleguemos a él".
Gentry reconoció que era una situación que nunca se había dado dentro de la organización y por lo tanto no podía anticipar nada de lo que pueda suceder los próximos días.
Davis reconoció que su decisión fue difícil debido a su conexión con sus compañeros de equipo, la organización de los Pelicans y la base de aficionados, y dijo que Nueva Orleáns siempre tendrá un lugar en su corazón.
"Pero al mismo tiempo, tuve que pensar en mí mismo, mi futuro y mi carrera y seguir adelante", analizó Davis, quien solo ha jugado una vez en los playoffs en más de seis temporadas que lleva con los Pelicans desde que lo seleccionaron con el número uno en el sorteo universitario del 2012.
Davis dijo que su verdadero objetivo y preocupación con la decisión tomada era luchar por dejar establecido un legado como profesional, al margen del dinero, que es algo que llega y se va.
El All-Star de los Pelicans admitió que la marca perdedora que tiene el equipo en lo que va de temporada (23-29) jugó un papel importante en su decisión.
Davis destacó que el haber pedido con anticipación el traspaso se debió a que deseaba tener en cuenta no solo sus propios intereses, sino los de los Pelicans y mostrarle todo el respeto a la dueña del equipo, Gayle Benson.
"Han hecho todo por mí. Los aficionados, la comunidad. Entonces les estaba dando una oportunidad y el tiempo suficiente para poder tomar una mejor decisión para la organización", agregó Davis.
