El invicto de Chivas en el torneo se quedó en la Comarca Lagunera, pero la marca "perfecta" la había perdido un encuentro antes, contra los Diablos Rojos del Toluca.
Chivas ya había perdido en el presente torneo antes de llegar a Torreón, perdió en credibilidad un partido anterior, cuando incluso con el VAR y sus consecuentes repeticiones televisivas no se dio por bueno un gol del adversario; la portería del Guadalajara ya había recibido daño.
Entonces las Chivas no eran el rival perfecto que nos querían pintar (incluso siempre se manejó como el líder, aunque el liderato lo perdieron desde el día anterior con el triunfo de Monterrey sobre el América); la grandeza de su historia no se olvida, pero en el presente aún les falta mucho para pensar que son candidatos al título del Clausura.
Van apenas cuatro jornadas y, a diferencia del torneo pasado donde el Cruz Azul sí daba muestras que podría disputar la final, el Rebaño Sagrado no se ve tan fuerte.
Santos Laguna, en cambio, llegaba al partido de ayer con un triunfo, un empate y una derrota (modestos 4 puntos); por lo que el triunfo le sentó de maravilla, para llegar a 7 unidades en el torneo, consolidarse como un local de marca perfecta (al momento) y subir hasta la zona de clasificación a liguilla, aunque como ya se vio, aún falta mucho camino.
Ayer, en el estadio, se volvió a sentir lo que es el tráfico pesado hacia el Corona en una jornada de futbol. Aunque una vez dentro del inmueble, los colores se dividían de forma increíble; del lado donde "pega" el Sol (cuando alcanza) se notaban incontables manchas rojiblancas alternadas con las que llevan el verde del local. Del lado de "sombra" también abundaban rojiblancos. Incluso, en los despejes del portero, el grito de "Ehhh pu..." se escuchaba tan fuerte para Orozco como para Gudiño. "No importa, van perdiendo", dijo un aficionado en uno de esos despejes del portero de casa.
Y sí, al final lo que importa es el triunfo, que si bien no fue "espectacular" como describe el club, sí fue claro, merecido, preciso y oportuno.
"Chava" Reyes, entrenador de los Guerreros, lo ve como "mucho respeto" por parte del visitante; ni cómo decirle que no. Chivas fue poco en el primer tiempo y si acaso en el segundo lapso estuvo más cerca de inquietar.
Brian Lozano dijo en la semana que Santos era un equipo grande, como las Chivas, y que lo había demostrado ganándole a cualquiera en el pasado. Ayer se ganó bien, pero aún no se ha ganado nada en el torneo.
De lo que resta en el calendario, los Guerreros visitarán el sábado a Tigres, que marchan en tercero general y que perdieron el único partido que han disputado hasta ahora en el Clausura como local. Partido sencillo no será. Al contrario, va a ser una verdadera prueba para Salvador Reyes en el banquillo.
De los encuentros que le restan como local al Santos, parece que el de ayer, al menos en taquilla, era el más atractivo. Le quedan a los Guerreros en el Corona: Tijuana, Toluca, Necaxa, Pachuca, Querétaro y Pumas. El panorama parece el ideal para terminar invicto en casa y de esa forma aspirar a entrar a liguilla.
Veremos si alcanza el plantel y el técnico, y si eso lleva a más santistas al estadio, porque ya no habrá Chivas en lo que resta del torneo regular en el estadio del TSM.
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