ESTE SEÑOR SE LLAMA PHILIP BROOKS.
Lo conocí en 1967 cuando era director de la Biblioteca Harry S. Truman, en Independence, Missouri.
Por ser yo de México me puso una grabación que el expresidente norteamericano había hecho recientemente en la cual mencionaba, dijo el bibliotecario, a un gran héroe de mi país: Jaidelgo.
Me desconcerté. No recordaba a ningún prócer mexicano de ese nombre. De pronto se hizo en mí la luz: Truman se refería a Hidalgo, cuyo nombre pronunciaba al estilo americano.
Le hice notar eso a mister Brooks, y él me pidió repetir varias veces ante una grabadora la pronunciación correcta. Me dijo que le sugeriría a Truman que repitiera la grabación, a fin de no ofender a los mexicanos por decir mal el nombre del padre de su patria.
No supe si se hizo la corrección. Recientemente, sin embargo, hallé una frase de Philip Brooks: “Proponte ser un hombre tal, y vivir una vida tal, que si todos los hombres fueran y vivieran como tú este mundo se convirtiera en el paraíso de Dios”.
Eso no necesita ninguna corrección.
¡Hasta mañana!...
