Misión. Fotografía tomada por la sonda Chang'e-4 del rover Yutu-2 en la cara oculta de la luna. (EFE)
China, el gigante asiático, avanza en todos los frentes y ahora ha acelerado sus motores en aras de ser uno de los principales protagonistas en el siglo XXI en la carrera por la conquista del espacio, entre sus metas la colonización de la Luna y la exploración de Marte.
El reciente arribo de la sonda Chang'e-4 en la cara oculta de la Luna, es el primer paso de China para colonizar el satélite natural a mitad del siglo XXI y aprovechar la abundancia que tiene de helio-3, un posible combustible que podría resolver la demanda energética.
En el marco de su ambiciosa carrera espacial, que comenzó en 2003, cuando envió su primer taikonauta al espacio, China prevé el envío de sondas a Marte y Júpiter, la instalación de una nueva estación espacial, además de una misión tripulada a la Luna en 2030, con miras a establecer una colonia permanente a mediados de siglo en dicho satélite.