Al iniciar la cuarta semana del cierre parcial de gobierno en EU no han hecho cambiar de opinión a Trump respecto a su posición para conseguir de forma extraordinaria 5.700 millones de dólares para financiar la construcción del muro entre EU y México. (EFE)
Al iniciar la cuarta semana del cierre parcial de gobierno en EU no han hecho cambiar de opinión a Trump respecto a su posición para conseguir de forma extraordinaria 5.700 millones de dólares para financiar la construcción del muro entre EU y México.
Aunque el cierre podría acabar costando más que esa cifra a la primera potencia mundial y más de 800,000 trabajadores públicos siguen sin recibir su salario, el presidente estadounidense sigue sin reaccionar.
Pero ambos datos sumados han abierto las primeras grietas dentro de las filas republicanas, con el llamamiento durante el fin de semana del senador Lindsey Graham para reabrir temporalmente la Administración.
El mandatario afirmó no compartir la propuesta de Graham. En el plan del senador por Carolina del Sur, si esa opción fracasaba, el presidente podría entonces declarar la emergencia nacional con la que ha amenazado en tantas ocasiones y cercar al Congreso para obtener los fondos para su muro.
En tanto el número de empleados de seguridad aeroportuaria que no se presentan a trabajar ha registrado un incremento en la cuarta semana del cierre parcial. (El País y AP)