Color. La calidad del piloncillo se mide por su color y textura y tiene una vida de siete a ocho meses.
Con 10 mil toneladas de producción de piloncillo, 80 por ciento de ellas de manera artesanal y a pequeña escala, el estado de San Luis Potosí mantiene el primer lugar a nivel nacional en volumen y valor.
Así lo indicó el titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos (Sedarh), Alejandro Cambeses Ballina, al señalar que se cultiva una superficie de poco más de ocho mil hectáreas de caña de azúcar.
De esa producción se obtienen 90 millones de pesos y beneficia a 17 municipios, como Tanlajás, San Antonio, Huehuetlán, Tancanhuitz, Aquismón, Tampamolón, Tamazunchale y Coxcatlán, apuntó en un comunicado.
El funcionario explicó que se requieren entre 10 y 12 toneladas de caña de azúcar para producir una tonelada de piloncillo, cuyo proceso de elaboración consiste en la extracción del jugo de caña, evaporación y moldeado del piloncillo.
La calidad del piloncillo se mide por su color y textura, con una vida en anaquel de entre siete y ocho meses, y entre los principales centros de consumo se encuentran la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, expuso.
A pesar de que los productores de la huasteca potosina se enfrentan a mercados cada vez más competidos por subproductos derivados de la industria azucarera y de extractos de edulcorantes de maíz (fructosa).