El naufragio ha quedado al descubierto.
Los restos de un submarino alemán de la Primera Guerra Mundial han resurgido gradualmente en la costa norte de Francia, donde fue abandonado por su tripulación en julio de 1917, y a pesar de la oxidación se va convirtiendo en una atracción turística.
Tras permanecer bajo el mar por más de 100 años, el naufragio del UC-61 reapareció en una playa de Wissant, en el norteño departamento de Pas-de-Calais, y hasta ahora dos secciones han quedado expuestas, aunque sólo pueden ser visitadas cuando baja la marea.