Los jugadores y el cuerpo técnico del Oldham festejan la victoria sobre el Fulham en la Copa de la FA.
La jornada en la Copa de la FA deparó tres campanadas y una paliza más normal.
El Oldham, de la cuarta división, humilló al Fulham de la Premier League, mientras que el Barnet de la quinta se impuso al Sheffield United, del que lo distancian 84 puestos en el escalafón del futbol inglés.
Horas después, el Newport County de la cuarta división, eliminó por 2-1 al Leicester, ubicado actualmente en el séptimo puesto de la Premier.
En cambio, no hubo mayores sorpresas en el Etihad Stadium, donde el Manchester City, campeón vigente de la Premier, apabulló 7-0 al Rotherham de la segunda división. Fue la victoria más abultada de 'Pep' Guardiola al frente de los Citizens.
Oldham remontó para imponerse 2-1 como visitante frente a los dirigidos por Claudio Ranieri, sobre quien se acumula la presión. Fulham pelea además por evitar el descenso en la Premier.
Y pensar que hace apenas 11 días, Pete Wild tenía previsto ser un hincha más que alentara al Oldham junto con sus amigos en este encuentro de la tercera ronda del torneo.
Wild estuvo en el Craven Cottage, pero en el banco, no en la tribuna. El 26 de diciembre, se le pidió que dirigiera el equipo tras la destitución del técnico anterior.
El estratega de 33 años aceptó. Guio al Oldham a victorias consecutivas en la liga y ahora ha protagonizado una de las mayores sorpresas en la Copa de la FA durante los años recientes.
"Esto es algo que hay que saborear", dijo Wild.
Ranieri sabe de cuentos de hadas. Escribió uno como técnico de Leicester en 2015-16, llevándolo a la coronación en la Premier.
