El receptor de Steelers, James Washington, realiza una atrapada en el juego. (AP)
Al final, no hubo milagro.
Los Steelers de Pittsburgh llegaban a la última semana de la temporada regular de la NFL con la esperanza de alcanzar los playoffs. En su intento, tenían dos opciones: ganarle a los Bengals de Cincinnati y esperar que los Browns de Cleveland derrotaran a los Ravens de Baltimore.
Y la segunda opción era que, en caso de que la primera fallara, Colts de Indianapólis y Titans de Tennessee empataran en el partido que cerró la actividad del calendario 2018 en su fase regular.
Ni la primera ni la segunda combinación se dieron y así los Steelers dijeron adiós a la campaña, para decepción de sus millones de seguidores en México y el mundo.
NO LES ALCANZA
Pittsburgh lo intentó. Ben Roethlisberger lanzó para 287 yardas y un touchdown, y el recién contratado pateador Matt McCrane conectó tres goles de campo para vencer ayer 16-13 a los Bengals de Cincinnati.
Sin embargo, los Steelers terminaron su encuentro de la tarde en el campo, viendo a través de la pantalla del estadio Heinz Field el desenlace de lo que ocurría en Baltimore, entre Ravens y Browns.
En su última ofensiva, Cleveland puso a soñar a Steelers; necesitaba un gol de campo para darle la vuelta al marcador y meter de rebote a su rival de la división Norte de la AFC.
Luego de tres pases incompletos consecutivos, los Ravens presionaron al mariscal de campo Baker Mayfield en cuarta oportunidad y el linebacker C.J. Mosley interceptó el pase para garantizar el triunfo de Baltimore y su pase a la postemporada.
Los Steelers, que terminaron con marca de 9-6-1, vieron cómo se esfumaba la posibilidad de ganar una vez más su división cuando Baltimore resistió un ataque de Cleveland e imponerse en casa por 26-24.
Lo increíble: en esos instantes finales de temporada para Pittsburgh, sus aficionados coreaban "Les't go, Browns (Vamos, Browns)" y lamentaron el pase interceptado de Mayfield.
Una última vela se apagó ya entrada la noche, cuando los Colts de Indianápolis derrotaron 33-17 a los Titans en Tennessee.
El mariscal de campo Ben Roethlisberger terminó la campaña con la mejor cifra de su carrera y al frente de la NFL con 5,129 yardas por aire (es la primera vez en la historia de la franquicia que un quarterback del equipo conquista el título de la liga en yardas aéreas).
Pittsburgh no contó el receptor Antonio Brown, por lo que Roethlisberger buscó otras manos para sus pases y solo encontró a JuJu Smith-Schuster en el tercer cuarto para una anotación de 11 yardas. En ese momento, el marcador estaba emparado a 10.
El pateador McCrane entró al quite a la ofensiva, supliendo al lesionado (y criticado) Chris Boswell, y conectó goles de campo de 39, 47 y 35 yardas. El último ocurrió a 1:56 minutos del final del encuentro y de la temporada para Pittsburgh.
BALTIMORE HACE LO SUYO
Mientras tanto, los Ravens se encaminaron a playoffs con dos anotaciones por tierra de su mariscal de campo novato Lamar Jackson y una crucial jugada defensiva en el cierre para imponerse a los Browns. El triunfo sobre Cleveland les otorgó el título del Norte en la Americana.
Kenneth Dixon sumó 117 de las 296 yardas terrestres para Baltimore, Jackson aportó 90 y unos rejuvenecidos Ravens, con marca de 10-6, pusieron fin a una sequía de tres años sin ir a la postemporada.
El próximo fin de semana, Baltimore irá a casa de los Chargers de Los Ángeles para encarar el juego de comodín.
Hace un año, los Ravens fueron eliminados en su estadio por los Bengals, que remontaron con un touchdown de último minuto.
Baltimore terminó la campaña con ventaja de medio juego sobre Steelers, suficiente para terminar con el dominio de Pittsburgh en la división y dejarlos sin postemporada.
