Recientemente una directora de recursos humanos pregunto a los expertos de Harvard Business Review -revista gerencial publicada por la Universidad de Harvard desde 1922-,si hay algo nuevo en liderazgo que ella pudiera usar para entrenar y desarrollar el potencial desempeño de sus gerentes.
El año pasado Harvard Business Review publicó sus conclusiones acerca de que hay de nuevo en liderazgo. En principio, todo gerente eficiente muestra dos habilidades insustituibles para ser un buen gerente: competente en su propia disciplina, y demuestran que pueden manejar personal.
Se suponía que, con las nuevas herramientas para valuación de desempeño basadas en la ciencia del cerebro, la inteligencia emocional, los nuevos algoritmos de computación para toma de decisiones, las simulaciones de realidad virtual y otros programas experimentales que forman el vasto caudal de desarrollos, habría algo nuevo en la ciencia de liderazgo.
La realidad no es así. Efectivamente, si hay una próspera industria de liderazgo y miles de libros acerca de este tema, muchas nuevas e interesantes ideas. Además, los avances de la tecnología han hecho a las empresas más democráticas y mas conectadas con sus empleados y más conectados a los empleados entre sí.
Pero los fundamentos del liderazgo no han cambiado, el objetivo básico sigue siendo el mismo: movilizar gente en una organización, con objetivos comunes, para lograr impacto a gran escala.
Esta perspectiva del liderazgo fue probada y reforzada por la Universidad de Harvard el año pasado cuando investigaron y escribieron el Manual para Líderes del HBR.
En la investigación participaron 40 líderes exitosos de una variedad de organizaciones y empresas, se revisaron artículos de valor publicados en varias décadas en el HBR y se tomaron en cuenta muchísimas opiniones recurrentes de académicos y empresarios acerca de lo que es un buen líder, además, se usó la propia experiencia de muchos años de Harvard BR como consultores de negocios.
HBR muestra en su Manuel de Liderazgo publicado el año pasado, que los mejores líderes con el mayor impacto en sus resultados, despliegan las siguientes prácticas fundamentales:
1. Logran unir a su gente en torno a una visión excitante de lo que pudieran llegar a ser.
2. Tienen una buena estrategia para lograr la visión a través de decisiones de qué hacer y qué evitar.
3. Atraen y desarrollan el mejor talento posible para implementar la estrategia.
4. Implacablemente enfocados a resultados en el contexto de la estrategia.
5. Creación constante de innovación, que ayude a renovar la visión y la estrategia.
6. Se lidera a sí mismo, se conoce a sí mismo, y se mantiene en crecimiento constante para liderar de manera efectiva a través de estas prácticas.
Pero no hay una regla general para aplicar estas prácticas.
No existe una guía exacta para aplicarlas. No se siguen en el orden en que se mencionaron, hay ocasiones en que una o varias prácticas requieren más aplicación que las otras, los líderes las practican de diferentes formas, dependiendo de la personalidad propia y de cada situación en que las aplican, pero lo cierto y seguro es, que todos ellos aplican estas prácticas.
Aunque los lideres operen en diferentes empresas y en diferentes sectores productivos, en diferentes geografías y con nuevas tecnologías y nuevas estructuras, ellos siguen manejando gente que necesita trabajar en equipo para lograr metas comunes, lo que ha sido siempre y es aún, el trabajo del líder. La realidad es que no hay nada nuevo bajo el sol, cuando se trata del liderazgo efectivo.
