Muchos se burlan de la derrota de Chivas en el Mundial de Clubes ante un equipo japónes. Se burlan como si les alegrara el fracaso, como si lo estuvieran esperando. Como si fuera algo bueno y chistoso. Fuera de los aficionados al Atlas o al América, no termino de entenderlo.
Pero así se expresa, en general, el mexicano.
A mí me hubiera gustado que el representante de la Liga MX avanzara al partido contra el Real Madrid, por lo menos. Tampoco me amargo por la derrota ni me sorprende tanto; los japoneses juegan bien al futbol, suelen mostrar orden táctico, son rápidos, disciplinados. No son rivales sencillos y al mexicano, en su ignorancia, le gusta menospreciarlos.
A Japón van buenos futbolistas internacionales año con año, no recuerdo que Tévez haya jugado en México, por ejemplo, (y sí, acá han venido otros, lo sé).
Pero hay un afán primero por engañarnos con nuestro gran nivel como liga y luego por alegrarnos por las derrotas de los que no son los equipos que apoyamos, "nuestro equipo".
Más allá de patriotismos baratos, me hubiera gustado que Chivas llegara más lejos para que se midiera contra un equipo como el campeón europeo. Y porque de alguna forma logró meterse a un torneo al que mi equipo no pudo ir.
El fracaso de Chivas hoy reitera también el de la Liga MX. Por favor, ya hay que quitarse las vendas.
En nuestra liga se trabaja para conseguir títulos a la inmediatez, al menos la mayoría de los equipos eso buscan. Tú no, Atlas. Títulos que duran 6 meses y ya. Efímeros. No cualquier logra repetir, ¿verdad, Santos?
Porque en esta liga pocos hacen planes a largo plazo; los técnicos van y vienen, aún cuando recién se coronaron. ¿Dónde está Siboldi ahora? ¿Almeyda? Además, para ser campeón en México hay que jugar dos torneos: el de 17 jornadas y el de seis partidos extra llamado liguilla, donde los ocho que avanzan empiezan casi de cero. Así está difícil. Pero primero es el negocio.
Me parece que debemos ir respetando más al rival desconocido, que ya muchas muestras nos ha dado que no es un rival débil. Hay que dejar ese egocentrismo de lado y saber más de lo que hablamos, ¿cuántos de los que se burlan de Chivas hoy vieron el partido?
La liga japonesa ha trabajado bien, sus victorias no son casualidades. Mientras en México el equipo que va al Mundial de Clubes rara vez va en su mejor momento, porque desde que levantó el trofeo ya pasaron meses y ni siquiera al técnico conservan, en algunos casos.
La derrota de Chivas no es sorpresa, ni la burla de los aficionados de los 17 equipos restantes de la Liga MX. No hay nada de qué sorprenderse; aquí está es la Liga Muy X.
Ha de llegar un equipo mexicano que rompa límites en ese torneo, y Santos Laguna tendrá oportunidad en 2019.
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