Nick Chubb (c) se escapa de la defensiva de los Broncos.
Baker Mayfield aprovechó la falta de esquineros y una decisión discutible de sus rivales para que los Browns de Cleveland derrotaran ayer 17-16 a los Broncos de Denver y mantengan vivas sus escasas posibilidades de poner fin a la sequía de playoffs más prolongada en la NFL. El pase de dos yardas para anotación de Mayfield a Antonio Callaway a menos de 12 minutos del final dio a los Browns (6-7-1) el margen de la victoria. Cleveland rompió una racha de 11 derrotas ante los Broncos (6-8).
Después de mejorar su foja de visitantes a 3-28 en las últimas cuatro campañas, los Browns aún tienen una oportunidad de conseguir su primera temporada triunfal desde 2007 e incluso avanzar a la postemporada por primera vez desde 2002 gracias a su primera victoria sobre Denver desde 1990.
Callaway puso el marcador 17-13 con su touchdown anotado frente al marcaje del safety Justin Simmons debido a la ausencia por lesión de cinco esquineros de los Broncos.
Cleveland ahora rezará por derrotas de Acereros y Cuervos para acercarse en su división.