Aunque O’Reilly fue distinguido con la nacionalidad chilena por gracia hace varios años, ésta le fue revocada en marzo de 2015 tras ser condenado a cuatro años de cárcel. (ESPECIAL)
El sacerdote irlandés John O’Reilly, quien cumplió hoy su condena de cuatro años de presidio, pero en régimen de libertad vigilada por el abuso sexual de una menor, tiene 72 horas para abandonar el país y busca refugio en países de Latinoamérica o su natal Irlanda.
La Corte Suprema de Justicia autorizó en mayo de 2017 la expulsión del sacerdote católico una vez que cumpliera su condena por el delito de abuso sexual reiterado de una menor del Colegio Cumbres, lo que se cumple este lunes, por lo que tendría 72 horas para abandonar Chile.
Aunque O’Reilly fue distinguido con la nacionalidad chilena por gracia hace varios años, ésta le fue revocada en marzo de 2015 tras ser condenado a cuatro años de cárcel, por lo que sólo resta cumplir con el fallo de la Corte Suprema y proceder a la expulsión.
De acuerdo con la legislación vigente, Gendarmería, institución militarizada encargada de la custodia de las cárceles, debe informar en las próximas horas a los tribunales sobre el cumplimiento de la condena, tras lo cual el religioso de los Legionarios de Cristo tendrá un plazo de tres días para dejar Chile.
O’Reilly deberá elegir entre acoger la invitación del Estado a abandonar en forma voluntaria el país o esperar un decreto de expulsión para ejercer acciones legales y constitucionales a su favor.
El sacerdote católico, quien tenía excelentes relaciones con la élite empresarial y política chilena, fue acusado en julio de 2012 de abuso sexual contra dos niñas del Colegio Cumbres, donde se desempeñaba como asesor espiritual.
Al momento de cometerse el delito, en 2007, las niñas tenían seis y 10 años de edad. Tras dos años de investigación, en octubre de 2014 la justicia acreditó los abusos sexuales contra la menor de la niñas, pero lo absolvió respecto a los supuestos abusos contra la mayor.
