Toparme a Maradona era algo inalcanzable: Jesús Roberto

Para todo futbolista profesional, llegar a coincidir con el histórico Diego Armando Maradona, aunque sea durante unos minutos, es un sueño cumplido, anhelo que vio cristalizado el lagunero Jesús Roberto Chávez, quien hace apenas unos días, culminó su primera temporada siendo dirigido por el legendario "Pelusa".

Nacido en esta ciudad y formado en las fuerzas básicas de los Tigres de Nuevo León, el zaguero central Jesús "Chuy" Chávez cuenta con una trayectoria de 12 años en el futbol profesional, pasando por equipos como Tigres, Puebla, Necaxa, Jaguares de Chiapas y Xolos de Tijuana.

El destino y el futbol lo colocaron en Dorados de Sinaloa, del Ascenso MX, club que repentinamente dio uno de los mayores golpes mediáticos en la historia reciente del balompié Azteca, al anunciar la contratación como director técnico, ni más ni menos que de Diego Armando Maradona, considerado uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos.

De vacaciones en su tierra natal, tras caer con Dorados en la gran final del Ascenso MX, "Chaveta" Chávez compartió en exclusiva para El Siglo de Torreón, la experiencia de compartir vestidor con una figura que ya es legendaria y que perdurará en la historia del futbol mundial.

"Te juro que ni me imaginaba cruzármelo en un estadio, un aeropuerto, era algo que se pudiera decir inalcanzable, pero cuando lo tuvimos ya en el vestidor, del día a día, bromear con él, pedirle una foto, un autógrafo, sí ha sido algo inolvidable que gracias a Dios nos tocó vivir, es algo que vamos a tener para contarle a los hijos", declaró Chávez.

A todos tomó por sorpresa el que Diego Maradona llegara a dirigir en México, más al ser un equipo del Ascenso, el propio Jesús Chávez y los jugadores de Dorados fueron sorprendidos.

"Fue difícil porque a Paco Ramírez lo estimo mucho, hice buena relación con él, dirigió un partido de Copa contra Veracruz y ganamos, entonces nos fuimos a casa pensando en que Paco iba a seguir. Despertando, empecé a ver en mi celular que Maradona venía a Dorados, nosotros como jugadores pensamos que era imposible, que él ni siquiera tenía idea de lo que era Sinaloa o dónde jugaba nuestro equipo, pero el rumor se fue haciendo fuerte y al mediodía me llamó el presidente para decirme que era en serio, estaban a punto de firmarlo y al final del día se hizo oficial la noticia".

Dorados comenzó el torneo Apertura 2018 con apenas 2 puntos tras los primeros 6 partidos, pero con el arribo de Maradona comenzó una franca mejoría en resultados, que les permitió llegar hasta la gran final. Ese cambio se debió a la sola presencia del argentino, explicó Chávez.

"Todos coincidimos en que la actitud cambió mucho en los jugadores, la presencia de Diego fue una gran motivación, teníamos material como el portero Gaspar Serbio que puede jugar en primera división sin problema, jugadores como Escoboza, Édson Rivera, Julio Nava, buenos jugadores, pero no se nos dieron los resultados, con la llegada de Maradona cambiaron las cosas sin hacer mucho, él solamente vino a poner orden, nos dijo a lo que íbamos a jugar, marcó un cuatro, cuatro, dos clavado, nunca lo movió, nos dijo que lo táctico no tendría mucha ciencia, pero nos ayudó mucho en lo anímico en voltear y recibir indicaciones de Maradona, que nos aplaudiera y motivara, es algo de lo más grande para un futbolista".

Una vez que llegó Diego al timón del equipo sinaloense, surgieron dudas entre los jugadores, que no sabían ni cómo hablarle a una figura de ese calibre, pero fue el propio Maradona quien se encargó de romper el hielo.

"Al principio era de que no sabíamos cómo iba a ser el trato, de usted, de tú, pero él de inmediato se transforma en la cancha, es uno más de nosotros. Pensábamos que iba a ir dos días a la semana a los entrenamientos, pero en el torneo estuvo todos los días, nunca faltó, incluso por ahí se cruzaba en alguna jugada y participaba, era muy motivante porque sabíamos que batallaba para caminar por una lesión que traía, pero igual estaba adentro de la cancha, si te equivocabas en un pase, él era el primero en alentarte, fue algo que nos marcó porque siempre fue muy positivo", recordó.

En el diario vivir durante el torneo, Chávez se ganó la confianza de Maradona y lo mantuvo como parte fundamental de la zaga del equipo, pero además generaron anécdotas para recordar toda la vida.

"Él dice que yo soy el jugador que más playeras le ha llevado para firmar, me bromeaba diciendo que yo tenía un negocio de autógrafos de Maradona y me estaba haciendo rico. Una ocasión estaba una bandera de la federación ahí en el vestidor, era un bulto bastante grande y el doctor del equipo me dijo "vamos a meterlo al vestidor de Diego, diciendo que son playeras", cuando Maradona nos vio entrar con el bulto, gritó "no, Chaveta, no me puedes traer todo eso, hijo de...", pero siempre con una sonrisa, él se presta para bromear y firmó todas las playeras que le llevé, se tomó todas las fotos que le pedí, con mi familia, con mis amigos, a quienes incluso les dijo que "los amigos de Chaveta, son mis amigos", rememoró emocionado el zaguero lagunero.

No faltó quien a nivel nacional cuestionó la capacidad de Maradona para poder llevar al equipo a buen puerto, pero "El Diez" demostró que su sola presencia basta, cuando de futbol se trata.

"Estaba Luis Islas como su auxiliar inmediato y Mario García que es uno de los mejores estrategas en la táctica, en la Liga de Ascenso. Pero algo debe saber Diego, por algo fue el mejor del mundo en el futbol, fue muy práctico con nosotros, nos daba consejos básicos, a él le mandaban un análisis del equipo rival y nos compartía en las charlas técnicas sus puntos débiles, se metía mucho en el lado anímico, la motivación, ya la parte táctica en la defensiva se hacía cargo Islas, porque Diego tomaba a los jugadores de ofensiva, que algo debe saber Diego de eso", explicó.

Hoy, Chávez está en un lugar privilegiado dentro del futbol profesional, sitio que desea seguir disfrutando, ante la mirada de sus compañeros de profesión.

"Tengo compañeros argentinos con los que jugué en otros equipos y me dicen que quisieran estar en Dorados, "que me dirija el más grande", me preguntan cómo es tratarlo en el vestidor y yo les presumo en tono de broma. Jonathan Lacerda me molestaba con que Maradona no iba a llegar a Dorados, pero ya el día en que lo presentaron me dijo '¿oye Chaveta, ya te pusiste a pensar en que vas a saludar de mano a Dios?', esas bromas son algo muy padre, hoy puedo vivir el ser dirigido por una figura histórica, él planea volver al equipo para el siguiente torneo y vamos a buscar el campeonato para luego lograr el anhelado ascenso", sentenció.