Casi el 60 % de las 87,000 mujeres que fueron asesinadas en 2017 en todo el mundo fue víctima de un crimen machista cometido por sus parejas, exparejas o familiares hombres, lo que hace que el hogar sea "el lugar más peligroso" para ellas. Así lo denuncia un informe publicado ayer por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Angela Me, directora de estadísticas de la Onudd, asegura a Efe que "no hay duda" de que la principal causa de asesinato de mujeres es el hecho de ser mujeres, lo que se conoce como femicidio.
"Por eso decimos que el sitio más peligroso para la mujer es el hogar", sentencia Me, una de las responsables del informe "Asesinato de género de mujeres y niñas". De esas 87,000 mujeres asesinadas, 50,000 (el 58%) fueron víctimas de sus parejas o exparejas, siempre hombres, o familiares, predominadamente hombres, a un ritmo de 137 homicidios al día o seis cada hora.