Dólares. Para los expertos, este tipo de movimientos son normales, pues ven oportunidades en el exterior. (ARCHIVO)
Los hombres de negocios del país decidieron apostar su capital en el extranjero durante los primeros nueve meses de 2018 con más intensidad que en el mismo período de los últimos tres años, de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico).
Al presentar la Balanza de Pagos del tercer trimestre, el instituto informó que la inversión directa en el exterior de residentes en México ascendió a 5 mil 110 millones de dólares entre enero y septiembre de 2018.
La cifra resultó siete veces mayor que la que inyectaron en el mismo período del año anterior, cuando destinaron 729 millones de dólares.
La mayor parte del capital invertido se registró en el tercer trimestre, período en el que se cruzó la elección presidencial de México y que ganó Andrés Manuel López Obrador.
De los 5 mil 110 millones de dólares destinados en otras zonas del mundo, 2 mil 309 millones se movieron entre julio y septiembre, es decir, 45.2% del total.
El restante 54.8% se dividió de la siguiente forma: mil 589 millones de dólares en el primer trimestre y mil 212 durante el segundo.
De acuerdo con expertos, este tipo de movimientos son normales, porque los inversionistas ven oportunidades en el exterior y las aprovechan, lo cual se combina con cierta incertidumbre que ocurre en México.
Aunque este año se celebraron elecciones federales, el resultado de la inversión de hombres de negocios en el exterior no es la más elevada para un período en el que ocurrió una contienda presidencial.
En los primeros nueve meses de 2012, la inversión directa fue de 16 mil 394 millones de dólares.
REGRESAN RECURSOS.
Luego de las elecciones presidenciales, los mexicanos regresaron al país mil 432 millones de dólares que mantenían en el extranjero.
Entre julio y septiembre de 2018, los residentes nacionales decidieron retornar ese monto que tenían en depósitos e inversiones financieras en instituciones del exterior, de acuerdo con información del Banxico.
Previo a las elecciones del 1 de julio, durante el segundo trimestre, los mexicanos habían disminuido sus activos financieros colocados en el extranjero, por mil 857 millones de dólares. Es decir, que durante dos trimestres consecutivos, antes y después de la elección, decidieron retornar sus depósitos.
Sin embargo, la entrada de capitales que se registró en el tercer trimestre del año en curso, es menor si se compara con igual período de 2017, cuando ingresaron 2 mil 800 millones de dólares.
LOS RIESGOS
El Banco de México advirtió que aún prevalecen diversos riesgos en el escenario.
Alertó que si bien para 2018 y 2019 continúa anticipándose una expansión moderada de la economía mundial, las perspectivas de crecimiento para el corto y mediano plazos se revisaron ligeramente a la baja.
Lo anterior como reflejo de la evolución que se observó recientemente en algunas de las principales economías, y la materialización de algunos riesgos para el panorama internacional, tales como la intensificación de las tensiones comerciales y el apretamiento de las condiciones financieras globales, expuso.
El banco central señaló que existen otros riesgos para el crecimiento, como la volatilidad en los precios del petróleo y factores de orden político y geopolítico.
Refirió que estos factores han conducido a episodios de volatilidad en los mercados financieros y a un desempeño negativo en los precios de los activos de las economías emergentes.
El Banxico dio a conocer que el déficit de la cuenta corriente fue de 5 mil 82 millones de dólares, equivalente a 1.6% del Producto Interno Bruto (PIB), nivel similar al observado en igual período de 2017, pero superior al de 1% del segundo trimestre de 2018.
Clima de seguridad será clave
El gobierno entrante enfrenta el reto de generar crecimiento económico y crear un clima de seguridad y de apego al Estado de derecho para que haya empleos mejor remunerados, indicó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
A pesar de que la administración actual se distinguió por registrar crecimiento del empleo ante el Seguro Social, “gran parte” de los trabajos ya existían y solamente se formalizaron; además, hay una alta precarización de las condiciones laborales.
En el Análisis Económico Ejecutivo semanal, indicó que “es obvia” la responsabilidad que tiene el próximo gobierno en materia de empleo.
Porque, señaló, la “incertidumbre que perciben los mercados ha contribuido en el nerviosismo que ha derivado en aumentos en las tasas de interés y depreciación del tipo de cambio”.
La meta debe ser generar empleos, porque si bien durante este sexenio “ha habido una mejora en el aumento de la población ocupada, ésta no se ha beneficiado de empleos de calidad. La mayor parte de los nuevos puestos de trabajo se concentran en los niveles salariales más bajos”.
A pocos días de que concluya la administración de Peña Nieto, el CEESP expuso que las cifras muestran que el número de registros al Seguro Social crecen en porcentajes superiores a la economía.
En el período 2000-2012 la tasa promedio de crecimiento de los trabajadores afiliados fue de 2.4% y la del PIB fue de 2.1%, y del primer trimestre de 2013 al tercer trimestre de este año fue de 3.9% y 2.4%, respectivamente.
“Se puede decir que no todos estos registros corresponden a nuevos puestos de trabajo, buena parte de ellos integra a trabajadores que estaban ocupados y que simplemente se incluyeron en los registros de seguridad social”.
Para el CEESP es evidente una precarización del mercado laboral, porque si se suma la población ocupada que trabaja menos de 35 horas a la semana, más la que labora más de 35 horas y la que trabaja más de 48 horas, el aumento fue de 2.7 millones.
