Obra. Es importante la obra debido a que una vez terminada, resolverá un problema de más de 10 años sin agua potable en La Luz. (EL SIGLO DE TORREÓN)
El pozo de agua potable del ejido La Luz fue reubicado debido a las condiciones del terreno donde la constructora encargada de la obra estuvo haciendo la perforación.
Lo anterior luego de varios meses de trabajar en el punto donde se ejecutó el arranque de la obra. La perforación fue reubicada luego de la reunión entre áreas como la Dirección de Obras Públicas de Lerdo con personal del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Lerdo (Sapal), de la constructora Delfín, encargada de la misma y con el geólogo. Lo anterior debido al comportamiento del estrato, que son las capas o sedimentos del terreno donde perforaban.
El punto de perforación se reubicó a 75 metros de distancia del lugar anterior, confirmó el director de Obras Públicas del Municipio de Lerdo, Juan José Jiménez Varela, y ahora harán una nueva exploración del terreno en la piedra caliza, que es un tipo de roca sedimentaria.
Esta reubicación provoca un retraso en la obra proyectada de forma inevitable, ya que básicamente es empezar de cero en otro punto para poder encontrar condiciones del terreno más propicias para obtener el líquido sin tantas complicaciones.
La perforación del nuevo pozo del ejido La Luz inició en agosto y se proyectaba que estuviera concluido en octubre.
La obra es 100 por ciento municipal y se ejecuta con recursos del Ramo 33. Originalmente se informó que se tenía proyectado perforar a 300 ó 350 metros de profundidad en base a los estudios antes hechos y que durante 50 días, la constructora estaría trabajando, pero se encontraron unas cavernosidades en la parte inferior del primer lugar donde se perforó, a la profundidad de los 60 metros, y se tuvo que quitar la excavadora e inyectar concreto fluido para intentar taparlas, pero el geólogo recomendó la reubicación.