Tras más de seis meses encarcelado por una condena a 12 años y un mes por corrupción y lavado de dinero, el caso judicial del expresidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva volvió a generar un intenso debate en el país tras el nombramiento del juez que lo condenó, Sergio Moro, como futuro ministro de Justicia.
Considerado por una parte de la población como un “héroe”, siempre fue acusado por la izquierda como un magistrado parcial.