El Señor hizo al girasol, y luego dijo:
-Ahora tendré que hacer a Van Gogh.
El Señor hizo a las golondrinas. Dijo luego:
-Ahora tendré que hacer a Bécquer.
El Señor hizo las tardes de sábado con lluvia. Luego dijo:
-Ahora tendré que hacer a Debussy.
El Señor hizo a los alcatraces. Dijo luego:
-Ahora tendré que hacer a Diego.
El Señor hizo a las tempestades. Luego dijo:
-Ahora tendré que hacer a Beethoven.
El Señor hizo al amor.
Y luego nos hizo, amada, a ti y a mí.
¡Hasta mañana!...