En lo que los Guerreros buscan ser número uno de la Liga y la Libertadores tiene la final soñada por la Argentina y gran parte del mundo, en la NFL los aficionados de los Raiders son motivo de lástima y conmiseración. Es insultante para ellos como Mark Davis heredero del "pomadoso" ha tirado una y otra temporada en medio de decisiones de malas a pésimas, es increíble que una franquicia ganadora de tres Súper tazones, cinco campeonatos de Conferencia y quince títulos divisionales se comporte como el típico chico que renuncia a la mitad de la temporada a cualquiera posibilidad de "regalarles" a sus fieros seguidores una aventura en la postemporada.
Otros equipos de la élite ganadora de Superbowls como Pittsburgh, Nueva Inglaterra, Dallas, Green Bay o Nueva Orleáns siempre compiten año con año aspirando a lo máximo. Los Vaqueros cedieron su primera selección del 2009 a los Raiders para hacerse del mejor receptor de los malosos, Amari Cooper, Dallas necesitaba un wide receiver y pensando en el ya y en el ahora hicieron ese movimiento que les ha acarreado innumerables críticas, pero Dallas pensó como equipo grande y la señal para sus fanáticos es "no tiramos la toalla", sino lo contrario, en cambio para los Raiders fue la segunda pérdida de una de sus estrellas y referentes, antes no sólo el mejor defensivo de Oakland, sino de la Liga, Khalil Mack fue cambiado a los Osos, igual por la primera selección de Chicago del próximo draft.
Osos, otros ganadores de un Súper Tazón también piensan en llegar lejos esta temporada. El presente y sólo el presente debe de estar en la mente de los grandes equipos de la NFL, es indigno que le vendas la idea a tus aficionados de que tengan paciencia y se coman otra temporada perdedora con la fe de que en unos dos o tres años Raiders volverá hacer el equipo más temible de la NFL.
"Los Malosos" aquellos vagos con casco como. Art Shell, Pete Banaszak, Ted Hendricks, Fred Biletnikoff, Cliff Branch, John Matuszak, Jack Tatum, Ray Guy, comandados por la gran Cobra Ken Stabler y en la banca el legendario John Madden. Estos sujetos parecía que bajaban de sus Harley´s para jugar cada domingo. Un fantástico equipo el de 1977 ganador del Superbowl XI, siempre he sido, y seré Steeler, pero ese equipo de Oakland estaba repleto de talento y carisma y resultaba irresistible no simpatizar con ellos. Los Raiders ganaron dos títulos más con extraordinarios jugadores que se unieron a algunos sobrevivientes del 77, en 1981 ganaron su segundo título y vimos a Jim Plunkett, Rod Martin, al forajido de Lester Hayes, Matt Millen y en el más reciente campeonato en 1981 apareció el virtuoso de Marcus Allen y defensivos como Howie Long y Lyle Alzado. Lo que está haciendo Davis junior y sus asesores es ofender la memoria de esos titanes de la historia de los Raiders de Oakland.
Y por si fuera poco también de paso le están dando una patada en el trasero a la ciudad de Oakland, de por si siempre el patito feo del Golden State, sin el glamour de Los Ángeles, el estilo de San Francisco, lo "nice" de San Diego, Oakland una ciudad industrial llena de obreros sin el menor estilo, Oakland es considerada la prima fea y pobre de San Francisco y ahora ninguneada por los Raiders que se mudarán con todo y sus primeras selecciones colegiales y la promesa de un equipo competitivo a Las Vegas en 2020. No es justo para Oakland y sus más fieles seguidores El Coach Jon Gruden y el dueño Mark Davis sólo piensan en la ciudad del pecado y se les queman las habas por largarse de Oakland.
Ojalá vengan tiempos mejores, un equipo tan especial como los Raiders lo merece, así como sus aguerridos fanáticos, Moi Arce, Héctor Cárdenas, Harry Ruiz, Rene Espinoza, Chuy Haro, son algunos de mis amigos Raiders aquí en La Laguna y en otros lares, andan deprimidos, se sienten poca cosa ante el abandono de sus dirigentes, ánimo sólo hay que aguantar tres temporadas más muchachos, como diría Armando Ramírez "que tanto es tantito".
