PREVENCIÓN DE LAS ENFERMEDADESPREVENCIÓN DE LAS ENFERMEDADES
Existen cinco enfermedades propias de los perros que pudieran ser mortales y todo propietario debe de protegerlos contra ellas:
Estas enfermedades son:
Moquillo canino
Parvovirus
Hepatitis vírica
Leptospirosis
Rabia
El plan de rutina para la vacunación y para el cuidado general debe ser: A las ocho semanas de edad.
Lleve el cachorro a la consulta con su veterinario. Él lo examinará con cuidado para ver si tiene: pulgas, piojos, ácaros o con cualquier otro defecto o problema que pueda ser detectado a la vista, tal como puede ser una hernia o un caso de entropión, por citar sólo algunos. Si cualquiera de éstos u otro problema se detecta, el veterinario hará un diagnóstico y un tratamiento y sugerirá un tiempo aproximado para la corrección de los problemas encontrados, esto en la medida de lo posible.
También, seguramente le dará consejos cuidadosos sobre la alimentación, y si juzga conveniente, empezará su esquema de vacunación a partir de los dos meses de edad.
El veterinario probablemente citará a su mascota a la siguiente vacuna, para una fecha sugerida de 15 a 21 días según él juzgue en cada caso.
Si el animal se encuentra sano por completo, su veterinario le aplicará un refuerzo de la vacuna contra parvovirus, o bien, le aplicará una vacuna polivalente según su criterio. Muy seguramente usted recibirá la indicación de que mantenga a su perro en reposo, sin cambios bruscos de temperatura y aislado de otros perros, hasta que termine su esquema completo de vacunación.
Si al momento de la vacunación el cachorro tiene fiebre, tos o presenta desarreglos intestinales de cualquier clase, el veterinario le prescribirá un tratamiento y le procurará el alivio, antes de efectuar la inoculación de la vacuna.
Las visitas al veterinario serán de mucho provecho, mientras dure el esquema de vacunación sugerido por él, ya que muy seguramente éste revisará de forma rutinaria el estado general de su perro. Al mismo tiempo, le aconsejará la dieta correcta y consejos prácticos para éste.
Las revacunaciones, después del esquema básico, serán sugeridas por su veterinario, en cada caso en particular, y van desde los seis meses hasta el año.
Resumiendo, podemos decir que si usted observa estrictamente esta norma rutinaria y simple de medicina preventiva, su perro tendrá una vida más sana, libre de enfermedades ocasionales, cualquiera de los cuales produce, como mínimo una enfermedad larga, penosa y costosa.
Debemos advertir que, de hecho, a pesar de los antibióticos y otros medicamentos modernos de que disponemos, raramente el tratamiento terminará en éxito contra moquillo, hepatitis viral o contra la leptospirosis.
Por lo tanto, como siempre le recomiendo, la prevención de las enfermedades, teniendo un buen cuadro de vacunas, siempre sugerido por su médico veterinario de confianza.
Y ahora, para terminar, una gota de filosofía: EL PODER Y EL DINERO SON LAS FRUTAS DE LA VIDA, PERO LA FAMILIA Y LOS BUENOS AMIGOS SON LAS RAÍCES… PODEMOS VIVIR SIN FRUTAS, PERO JAMÁS SIN RAÍCES.
