A una semana del paso de "Willa", los daños causados en los municipios de Mezquital, Súchil y Nombre de Dios siguen sin ser atendidos; aún existen comunidades incomunicadas
Juan Pablo Muñoz Alderete, dirigente indígena de el municipio del Mezquital, dijo que a una semana de los daños que dejó "Willa", las autoridades de los diferentes órdenes de gobierno han dejado a su suerte a la población afectada.
En el caso del municipio de el Mezquital, dijo que son más de 60 las localidades que se quedaron y se mantienen incomunicadas por los destrozos no sólo de la carretera Mezquital-Huazamota, sino de los caminos de terracería Sombrero Quemado-Llano de Jacalitos, Mimbres-Tierras Coloradas, Las Norias-Curachitos y los puentes colgantes peatonales de las localidades de San Buenaventura, Tonalampa y San Antonio de Padua que fueron destruidos por la fuerza del río Temoaya.
En el municipio de Súchil, el dirigente indígena comentó que los caminos que necesitan atención urgente es el de Mesa de la Gloria-Mesa de Tabacos (el primer poblado está en el Mezquital y el segundo en Súchil), pero también el de San Juan de Michis-Nuevo Alemán, Nuevo Alemán-Mesa de San Antonio y Michilía-San Juan.
En Nombre de Dios, la carretera afectada fue la que va de la cabecera municipal a Ignacio Zaragoza, además de afectación a las viviendas de las colonias Ejidal, El Pueblo, Revolución Social, Emilio Portes Gil y Amado Nervo.
Aseguró que "lo anterior se suma a la infinidad de carencias y a la terrible situación que invade a miles de familias de los diferentes municipios, pero sobre todo a los indígenas del Mezquital, en donde la poca infraestructura que había, se destruyó prácticamente".
