Aeropuerto. Consideran que la consulta realizada durante el fin de semana no contó con los mecanismos adecuados. (ARCHIVO)
Sobre la determinación de cancelar el proyecto del nuevo aeropuerto de la ciudad de México en Texcoco tras la consulta popular, Roberto Muñoz, presidente del Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada (CLIP), señaló que hubo muchas irregularidades en la consulta y que decidir de esta manera no es lo más adecuado, pues se deja de lado lo técnico, además de que la determinación traerá consecuencias económicas, pues se envía un mensaje de incertidumbre en el país.
Señaló que se mantiene la posibilidad de construcción del nuevo aeropuerto mediante la aportación de recursos privados.
Señaló que la consulta presentó diversas anomalías como el que algunos votaran en más de una ocasión, que se colocaran casillas en sitios donde la gente nunca había viajado en avión, que las urnas se llevaban a casa de los organizadores, entre otros factores que dieron incertidumbre respecto a que se tratara de un proceso transparente.
Marco Zamarripa, director del Consejo Cívico de las Instituciones (CCI) Laguna, señaló que es sano que los gobiernos consulten a sus ciudadanos, pero indicó que "no estamos seguros que se hagan en decisiones de gran calado como un aeropuerto, sobre todo porque el país no ha madurado lo suficiente para que se respete la soberanía popular".
"Estamos convencidos de que existe una clara necesidad de ampliar la democracia pero también se deben balancear las oportunidades de crecimiento y desarrollo que tanto necesita nuestro país", expresó, "esto finalmente polariza".
Julián Mejía, presidente de Renacer Lagunero, consideró que no se pudo socializar el tema, en términos entendibles para cualquier ciudadano, los aspectos técnicos de ambas propuestas, los pros y contras, lo que de alguna forma va en perjuicio del mismo ejercicio de consulta. Señaló que la consulta popular es un nuevo tema en el país, sin embargo, indicó que quizá no era el momento más adecuado.
Falta de seriedad
Las fallas, la falta de seriedad, rigidez y legalidad con la que se llevó a cabo la Consulta Ciudadana sobre la obra del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, además de generar incertidumbre en los futuros inversionistas y empresarios, terminará por desvirtuar herramientas ciudadanas como el referéndum, el plebiscito y a la iniciativa ciudadana, señaló Moisés Picaso, miembro del Instituto de Participación Ciudadana.
A la Consulta la llamó como un “experimento” por parte del presidente electo Andrés Manuel López Obrador “para decir que de aquí en adelante seguirán las consultas”, situación que consideró grave, debido a que esta herramienta perderá seriedad. “En algún momento si peleamos nosotros por la transparencia y la rendición de cuentas, creemos que el plebiscito y referéndum y la iniciativa popular, en este caso ya dejaron de tener sentido, se pierde seriedad a esta figura que es muy importante”, recalcó Picaso.
Pero también, restará seriedad y seguridad a la inversión, “de los trabajadores, de los empleados, empresarios y a todo mundo porque con ese tipo de conductas estarán llevando a una desconfianza generalizada, la prueba está que el peso se fue para abajo. Los inversionistas van a pensarlo mucho si quieren invertir en México, las fuentes de trabajo van a estar insegura es porque creo que en lugar de ser una cosa positiva”. Picaso recordó que Obrador no tiene la facultad para realizar una consulta. (Por G. Miranda)
