Violencia tributaria
Algunos muestran más la insensibilidad del encargado en turno que la capacidad para administrarlos en beneficio de la mayoría o de los más necesitados, este es el lamentable estado de nuestro municipio.
Cuando la violenciase materializa por la vía impositiva para destruir el interior de nuestra estabilidad por vulnerar la economía familiar, cuando el recaudador de impuestos impone su voluntad por encima de la razón, cuando no es consciente de sus desvaríos es necesario hacerle entrar en razón. Pareciera que estamos ante el hijo pródigo que en su afán desmedido de gastos nada le alcanza y solicita más y más dinero, sin considerar los gastos que deben de hacer los padres para satisfacer un apremiante número mayor de necesidades. ¿Estamos ante la munícipe pródiga, imponiendo una política cruel y violatoria de Derechos Humanos
Analicémos; entre otros los principios fundamentales de los impuestos atienden al de justicia, así los habitantes deben contribuir a sostener un gobierno en proporción lo más cercano posible a sus capacidades económicas de la falta de observancia de esta máxima depende la equidad o su ausencia en nuestro caso es clara la inequidad e injusticia con el pretendido aumento. Evidente resulta la ausencia del principio de certidumbre, así todo impuesto debe poseer fijeza en sus elementos, objeto, sujeto, tarifa etc, ello para evitar actos arbitrarios de autoridad, tal como sucede en nuestro municipio con las multas del bando de policía y buen gobierno, mismas que se cobran a discreción del juez municipal multiplicando el desgobierno, la desigualdad y deshonestidad.
Principio de economía; consiste en que el rendimiento del impuesto debe ser lo mayor posible, y su recaudación no debe ser gravosa, entender y atender que los gobernantes están obligados a hacer rendir lo mayor posible los impuestos debe y tiene que ser su principal tarea, nunca hacer del aumento una costumbre o un deporte carente de reglas y árbitro, función que a la fecha no han desempeñado los regidores. Existen, criterios y principios que deben regir un sistema impositivo, cumplirlos es obligación de la munícipe y regidores su incomplimiento tiene como consecuencia que por segundo año la insensibilidad el caprichoy la ocurrencia personal no permite a nuestro municipio tener un gobierno con responsabilidad, planeacion y un programa de gobierno.
El segundo objetivo del principio de economía establece; su recaudación no debe ser gravosa, el aumento progresivo de impuestos, es deci,r aumentar cada año los impuestos y las cargas públicas ignora por completo el principio de capacidad tributaria o contributiva del contribuyente, además violenta su expresión de equidad, no se debe exigir una carga impositiva en desproporcion con sus ingresos.
Los impuestos son calculados sobre un valor particular llamado base imponible, ésta se divide en impuesto proporcional o plano, impuesto progresivo e impuesto regresivo. Estas tres formas cuya descripción no es el objeto de este ocurso no impide señalar que la sinrazón de la munícipe viola estos principios y valores que debe considerar antes de imponer a los ciudadanos esfuerzos excesivos, causar sufrimiento y preocupar gravemente a quienes debe servir. La mala decisión de una persona perjudica gravemente a la gran mayoría, el discurso unívoco coarta la libertad de participación, obligar a los regidores mediante la presión lesiona la libertad, destruye derechos e impide la convivencia armónica de toda la sociedad.
Georgina Solorio de Olazábal
Lerdo, Dgo.
