Los jugadores de los Astros George Springer (4) y el venezolano José Altuve se felicitan, mientras sus compañeros empiezan la celebración.
Mientras sus compañeros se arrojaban champán y cerveza en el camerino de los visitantes, el as Justin Verlander prefirió mantenerse al margen y disfrutar un puro.
No era el momento de empaparse. Hay fiestas más importantes por venir para unos Astros que están otra vez en la órbita de octubre.
Houston, monarca del último Clásico de Otoño, avanzó a la Serie de Campeonato de la Liga Americana por segundo año consecutivo, tras completar la barrida en la serie divisional contra Cleveland, con una paliza ayer 11-3 en el tercer juego, durante el que fueron cruciales los errores en lanzamientos del relevista de los Indians, Trevor Bauer.
"Aquí nadie considera que un triunfo es seguro", dijo Verlander. "Ése es el ADN de los chicos en este clubhouse. Este equipo tiene propensión para hacer grandes cosas en lugares importantes. Hay un ambiente que fomenta el triunfo. Tenemos el equipo más completo en el béisbol".
El venezolano Marwin González pegó un doble productor de dos carreras ante Bauer en un lanzamiento a la altura del hombro, y los Astros anotaron tres carreras en el séptimo inning y terminaron una serie que se anticipaba mucho más competitiva y que se definió por paliza.
"Somos los campeones reinantes, y tenemos de verdad una gran capacidad de responder", destacó el manager de Houston, A.J. Hinch. "Estoy muy orgulloso de nuestros chicos y del trabajo que realizan en el invierno (cuando no había temporada). Fue un invierno corto para nosotros. Como pueden ver, nuestros chicos están hambrientos por avanzar".
Los Astros jugarán contra Boston o los Yanquis de Nueva York.
George Springer pegó dos jonrones, el puertorriqueño Carlos Correa conectó un cuadrangular de tres carreras y el bullpen de Houston se combinó para cuatro entradas en blanco, con lo que los campeones defensores se colocaron más cerca de alcanzar su segunda Serie Mundial consecutiva.
Después de que los Astros liquidaron a Cleveland, celebraron brevemente en el cuadro de Progressive Field, antes de colocarse las gafas protectoras para desatar la guerra de chorros de champán en el vestuario.
Para los Indians, otra postemporada terminó más pronto de lo previsto. Cleveland cayó en la primera ronda de los playoffs por segundo año consecutivo _Nueva York remontó un déficit de 2-0 en 2017.
Así, la sequía más larga de títulos de la Serie Mundial cumplirá 71 años.
Cleveland bateó apenas para .144 en la serie, fue superado por 21 carreras contra seis en forma acumulada y ha perdido seis duelos seguidos de playoffs. Los Indians fueron barridos por primera vez desde la Serie Mundial de 1954.
"Tenemos que irnos a casa ahora, antes de lo que queríamos", lamentó el manager Terry Francona. "Eso siempre duele. Simplemente les dije a los chicos que tenemos a varios peloteros que serán agentes libres. Uno sabe que habrá ciertos cambios, y que éste ha sido un grupo muy especial. Así que es realmente duro decir adiós cuando no estábamos listos".
