Las tormentas que recientemente cayeron en la región ocasionaron severos destrozos en algunas de las calles, casas y colectores sanitarios, mostraron la gran vulnerabilidad que todavía tenemos en el mantenimiento y operación de la infraestructura pluvial existente en las áreas urbanas y rurales.
Pero no sólo daños han causado las lluvias torrenciales en la región, sino que también han traido algunos beneficios. En primer término, los agricultores tendrán oportunidad de aprovechar la humedad de los suelos para sembrar un ciclo de invierno (octubre-febrero). Por otro lado, los parques y áreas verdes de las ciudades del área metropolitana tendrán humedad suficiente durante el período de estiaje (noviembre-junio) cuando las lluvias son mínimas o nulas.
No se descarta la posible contribución de las lluvias, aunque muy limitada, a la recarga del acuífero Principal del valle de la Comarca Lagunera, a través de la infiltración del agua en las sierras circunvecinas de Las Noas y El Sarnoso, así como en los parques y áreas verdes, como también en los campos agrícolas.
Desde hace muchos años, diversos ciudadanos preocupados por los escurrimientos y encharcamientos del agua pluvial en el área urbana, han planteado varias soluciones para captar y aprovechar el agua de lluvia en la zona metropolitana, tales como construir represas o gaviones en las laderas de los cerros para retener el agua e infiltrarla en el acuífero y la construcción de grandes depósitos subterráneos de concreto para almacenar el agua dentro de las ciudades y utilizarla cuando se requiera. Tambien se han propuesto desfogues hacia los parques, jardines y pozos de absorción para anegarlos, con el fin de inducir la recarga al acuífero.
Algunas propuestas podrían ser viables, según sea cada caso específico en los diferentes sectores de la ciudad y otras en principio no son factibles, pero en cualquier opción se requiere realizar una evaluación técnica y económica detallada.
El problema fundamental es que la mayor cantidad de agua pluvial se produce durante un período muy corto en sólo unos cuantos días al año y se requieren grandes obras con un costo muy alto para captarla y almacenarla dentro de las zonas urbanas. Por decir, en 350 días no llueve y en 15 dias de agosto a septiembre se generan las lluvias torrenciales.
En el valle de la Comarca Lagunera, ubicada en la parte baja de la cuenca del río Nazas, la precipitación pluvial media anual es de 240 milímetros (mm) ó 24 centímetros (cm) y la evaporación anual es de 2,400 mm ó 240 cm, esto significa que durante todo el año llueve muy poco y existe una evaporación muy grande. Cabe destacar que las lluvias recientes tuvieron valores de 50 a 80 mm en una horas y de 100 a 150 mm en dos días. Hasta ahora la precipitación pluvial acumulada de enero a septiembre es de 376 mm, que es superior al valor medio anual.
