Lluvia de protestas
No, no es la primera vez que Torreón se inunda. De hecho también el año pasado ocurrió lo mismo, pero alcaldes y gobernadores van y vienen y ninguno hace caso a uno de los graves problemas que enfrenta cada año la ciudadanía torreonense, sobre todo en ciertos sectores, que por cierto son los más vulnerables.
Pareciera que todos los políticos están cortados con la misma tijera. Todos quieren reflectores y prefieren obras de relumbrón que obras de infraestructura, de esas que no se ven, pero que realmente sirven a la ciudadanía. ¿Qué cuesta? ¡Por supuesto! Nada es gratis, pero no vengan con el cuento que no hay dinero para obras de ese calado. ¿Dónde quedaron los miles de millones que transó Humberto Moreira? ¿Dónde los 450 millones que desapareció Rubén Moreira? ¿Y qué hicieron los alcaldes peleles? ¿El teleférico? (elefante blanco) ¿el inconcluso Metrobús,?. ¿O qué decir del cambio del alumbrado público a luz led, el cual resultó un fiasco y un fraude comparado con lo que costó en Gómez Palacio? Pero del drenaje pluvial y colectores adecuados ¡Nada! ¿Para qué si aquí nunca llueve?
Pobre gente que para salir a trabajar tiene que meterse al agua sucia, ya para subirse a su automóvil, el cual puede quedarse en alguna de los muchos encharcamientos, o para abordar el camión que habrá de llevarlos a su centro de trabajo o a los estudiantes que deben trasladarse a su escuela.
Estoy de acuerdo. Esto no es de todos los días, ni siquiera son comunes las lluvias en esta región, pero ¿cuántos años habrán de pasar para que un alcalde haga gestiones ante su gobernador y éste ante la federación para obtener recursos y se corrija un problema que a todos afecta?
Dirán las autoridades que son lluvias atípicas, ¿Y qué, si lo son? Si hubiera un buen drenaje pluvial no habría problema, y si lo hubiera no sería tan grave. No, que todo se debe al exceso de basura en las calles y se tapan las alcantarillas. De acuerdo, ¿y quién tiene la responsabilidad de normar la conducta de la ciudadanía? ¿Dónde está el reglamento del buen gobierno? ¿Dónde las campañas de concientización por la limpieza? ¿Dónde quedó aquel Torreón que durante mucho tiempo fue considerado como ciudad limpia? No, que la culpa la tiene el crecimiento desordenado de la población. De acuerdo, ¿pero a quién corresponde la planeación de una ciudad? ¿Qué ha hecho Obras Públicas? Por donde le busquen, en última instancia, los munícipes y los gobernadores son los culpables de lo que ocurra a sus gobernados.
No olvidemos que un buen gobierno, en cualquiera de sus instancias, debe procurar el bienestar común; y si piensa que sólo con gastar el presupuesto en la modificación de la Morelos, o en la Plaza Mayor y el edificio que ocupa el alcalde, o las florecitas que están poniendo en la tradicional calzada Colón, ya tienen contento al pueblo, sepan que tan contento desaparece con las primeras lluvias.
Tal parece que las autoridades municipales y estatales no jerarquizan prioridades, o que en sus planes de gobierno tales “prioridades” no consideran la instalación de un drenaje pluvial adecuado. Pregunto: ¿Será porque va enterrado y nadie lo ve? Tal vez se por eso, pero se siente y cala hasta el alma saber que las autoridades gastan en obras superfluas y olvidan lo esencial, tan sólo porque las precipitaciones son pasajeras.
La laguna de regulación Santiago Ramírez ya está al límite de su capacidad (90 mil M3); y las lagunas que dieron origen al nombre de Comarca Lagunera se desecaron, sólo queda la laguna de Mayrán.
Este año, igual que ha ocurrido otros años, tal vez dejen correr el agua por el lecho del río Nazas, con el riesgo de afectar las columnas ya deterioradas del puente plateado.
Héctor García Pérez
Comarca Lagunera
