(ESPECIAL)
El dropshipping es un modelo de negocio online a través del cual se pueden vender productos por Internet sin la necesidad de tener un stock. Y es que el propietario de este tipo de comercio electrónico solo hace de intermediario entre el cliente y el fabricante o el proveedor, ya que estos últimos se encargan de realizar el envío.
Por lo tanto, el individuo podrá vender cualquier producto sin disponer de él físicamente, es decir, sin invertir en la compra de un inventario, lo que significa que en ningún momento lo verá o tocará. Lo cierto es que el dropshipping va ganando cada vez más popularidad, por lo que es muy frecuente encontrar en Internet un mismo producto ofrecido por distintas tiendas en línea.
Descubre en qué consiste realmente el dropshipping
Como se ha mencionado anteriormente, el dropshipper será el intermediario entre el cliente y el mayorista. Se puede decir que es el encargado de las ventas, por lo que necesita montar una tienda online, ya sea dentro de una plataforma o propia. Cuando un consumidor compra un producto, el dropshipper lo debe notificar al proveedor para que este se encargue de su envío y entrega.
Gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías, cualquier persona interesada en realizar dropshipping puede hacerlo sin problema, ya que en la actualidad no hace falta tener conocimientos de programación para crear una página web. Y es que hoy día existen plataformas digitales que ayudan a hacerlo de manera rápida y sencilla, solo se necesitan unos minutos para poner en marcha el sitio web.
No obstante, también hay que tener en cuenta que los consumidores son cada vez más exigentes, además de que existen cientos de empresas que se dedican a vender los mismos productos, por lo que es preciso hacer todo lo necesario para destacar en este mercado tan competitivo. Por ello, el diseño de la página web debe llamar la atención de los usuarios, pero también tiene que ofrecer una imagen seria y responsable que les transmita confianza.
Los beneficios del dropshipping
Todo aquel que tenga acceso a un gran público y sepa cómo vender y ofrecer la atención necesaria a sus clientes puede obtener múltiples ventajas si utiliza este modelo de negocio. En primer lugar, no se necesita invertir dinero para poner en marcha la tienda online, algo realmente positivo teniendo en cuenta que la inversión en inventario es uno de los mayores gastos de salida de los negocios online. Con el dropshipping se evita este problema, ya que se elimina el riesgo de gastar en productos que quizá nunca se vendan.
El dropshipper tendrá total flexibilidad en sus horarios, podrá llevar a cabo todas las gestiones desde cualquier lugar a través de un dispositivo con conexión a Internet, ahorrará todos los gastos derivados de poseer una tienda física y tendrá poca carga de trabajo por transacción.
Además, dispondrá de un catálogo más amplio de productos, algo a lo que aspiran todos los negocios digitales. El individuo no tendrá que preocuparse por dónde se van a guardar todos los artículos ni si quedan suficientes en stock, solo debe publicarlos en la página web, y una vez vendido alguno, dejarlo todo en manos del proveedor.
Gracias a este modelo de venta los productos se pueden ofrecer casi al instante, ya que al contrario de lo que sucede cuando un minorista desea poner a la venta un artículo, el cual tiene que esperar a recibirlo para publicarlo en el sitio web, con el dropshipping se puede empezar a realizar publicidad de manera inmediata cuando el dropshipper decide vender un producto en su página web.
Los riesgos del dropshipping
Tal como sucede en cualquier otro tipo de negocio, el dropshipping también conlleva riesgos, por lo que la persona que esté interesada en concederle una oportunidad a este modelo de negocio tiene que considerar una serie de aspectos. En primer lugar es necesario que analice tanto la rentabilidad como la demanda del producto que desea vender, ya que de lo contrario todos sus esfuerzos habrán sido en vano.
Además, debe tener en cuenta el target y el nicho del producto a la hora de elegir la mejor plataforma para venderlo. Con el fin de conseguir un mayor margen de beneficio y obtener seguridad es preferible negociar con fabricantes oficiales. También hay que considerar la cercanía con el proveedor, ya que mientras más lejos esté del dropshipper, mayores serán los gastos de envío.
El propietario de la página web debe vender aquellos productos con los que se encuentre más familiarizado. De ese modo podrá brindar una experiencia mejor a los clientes, ya que en el caso de que estos se pongan en contacto para hacerle algunas preguntas acerca de los artículos, podrá resolverles sus dudas de manera inmediata. Esto es muy importante, ya que puede conseguir fidelizar a esos consumidores al haber establecido una relación de confianza con ellos.
