Patrick Mahomes guió a los Jefes de Kansas City a una victoria 27-23 sobre los Broncos de Denver; Kansas perdía por 10 en el último cuarto.
Patrick Mahomes, se transformó repentinamente en ambidiestro y lideró la remontada de los invictos Chiefs de Kansas City, que perdían por 10 puntos en el último cuarto y terminaron venciendo ayer 27-23 a los Broncos de Denver.
A punto de ser capturado en los últimos minutos, el quarterback diestro lanzó un pase con la mano izquierda desde el medio campo y en tercera y cinco. Así, los Chiefs (4-0) tomaron una ventaja de dos partidos sobre los Broncos (2-2) en la División Oeste de la Conferencia Americana con su sexto triunfo consecutivo sobre Denver.
Abajo por 23-13, Mahomes dirigió una serie ofensiva de 12 jugadas y 75 yardas que consumió más de seis minutos y culminó con un pase de dos yardas de touchdown al tight end Travis Kelce. Luego añadió una marcha de 60 yardas que terminó en touchdown, al entregar el balón a Kareem Hunt para que anotara en una carrera de cuatro yardas con 1:39 por jugar.
Durante esa serie, Von Miller estuvo a punto de derribar a Mahomes, quien cambió el balón de mano y lo lanzó a Tyreek Hill, para el primero y 10.
"No sabía que él lanzaba con la izquierda", dijo Miller. "Es un gran quarterback".
El entrenador de los Chiefs, Andy Reid, bromeó sobre lo ocurrido.
"Patrick trabajó realmente duro en ese tiro con la izquierda", comentó entre risas. "Hubo jugadas asombrosas. Hemos visto eso en la práctica, pero no bajo estas condiciones".
Fue la primera vez desde 2004 que los Broncos desperdician una ventaja de 10 puntos en el último cuarto como locales.
Denver abandonó su exitoso juego terrestre en favor de formaciones con tres receptores que resultaron en series rápidas de tres jugadas y fuera en medio de las marchas anotadoras de Kansas City.
"Corres con el balón para controlar el juego", dijo el entrenador de los Broncos, Vance Joseph. "Pero lo lanzas para anotar".
